El secretario de Defensa Pete Hegseth enfrenta críticas bipartidistas por ataques letales en el Caribe y un escándalo de filtración de información, pero Trump duda en despedir a su leal miembro del gabinete a pesar de las crecientes controversias.
Polémico ministro de Defensa enfrenta escándalos crecientes
El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, uno de los miembros del gabinete más leales al presidente Donald Trump, se encuentra en el ojo de múltiples controversias que amenazan su posición. El ex presentador de Fox News, que fue confirmado por el Senado por un estrecho margen en enero de 2025 con el voto decisivo del vicepresidente JD Vance, ahora enfrenta críticas bipartidistas por dos grandes escándalos: ataques letales contra supuestos barcos narcotraficantes en el Caribe y el intercambio no autorizado de información clasificada a través de la aplicación de mensajería Signal.
La controversia de los ataques a barcos en el Caribe
Las acusaciones más graves se refieren a un incidente del 2 de septiembre en el que, según informes, fuerzas especiales estadounidenses atacaron a supervivientes de un primer ataque contra un supuesto barco narcotraficante frente a la costa de Venezuela. Según The Washington Post, Hegseth habría ordenado que 'todos en el barco fueran asesinados', lo que llevó a un segundo ataque dirigido contra supervivientes que se aferraban a restos del naufragio. El incidente ha provocado indignación bipartidista, con legisladores de ambos partidos exigiendo investigaciones y algunos demócratas pidiendo la renuncia de Hegseth.
Hegseth defendió recientemente la operación en una cumbre de defensa en California, diciendo: 'Yo mismo habría tomado la misma decisión,' mientras parecía desplazar la responsabilidad final a un almirante. Negó haber dado una orden específica de matar a todos y dijo a los periodistas: 'No sé de dónde sacan sus fuentes, pero son una mierda.' Desde principios de septiembre, la administración ha llevado a cabo 21 de estos ataques, que han resultado en decenas de muertes de personas acusadas de narcotráfico.
El escándalo de la aplicación Signal
Además de los problemas de Hegseth, un informe del inspector general del Pentágono reveló que violó el protocolo al usar la aplicación de mensajería Signal para discutir información militar sensible sobre ataques a los hutíes en Yemen. Según Al Jazeera, Hegseth compartió información altamente sensible con personas no autorizadas, incluyendo a su esposa y su hermano, lo que potencialmente puso en peligro a las tropas estadounidenses. El informe concluyó que, aunque Hegseth tenía autoridad para desclasificar, sus acciones 'pusieron en peligro la misión, el personal y la seguridad nacional'.
El dilema de Trump: lealtad versus realidad política
El presidente Trump enfrenta una decisión difícil sobre el futuro de Hegseth. El secretario de Defensa ha sido un feroz defensor de la agenda 'America First' de Trump y declaró recientemente que Europa ya no está en la parte superior de la lista de prioridades de EE. UU., abogando por lo que él llama 'realismo robusto' en lugar de 'idealismo utópico'. También ha implementado cambios controvertidos en el Pentágono, incluido el cambio de nombre a 'Departamento de Guerra', la eliminación de iniciativas de diversidad y la imposición de nuevas restricciones a los periodistas que llevaron a la renuncia de todo el equipo de prensa.
Sin embargo, despedir a Hegseth supondría un riesgo político significativo para Trump. 'Fue una semana difícil para Pete,' reconoció Trump recientemente, pero no ha dado indicios de querer remover a su secretario de Defensa. La administración supuestamente opera bajo una política de 'no dar trofeos' - nunca dar a los oponentes algo de lo que puedan jactarse. Remover a Hegseth le daría a los demócratas una victoria importante y crearía la impresión de ceder ante la presión política.
Impacto cultural y reacción satírica
Las controversias han convertido a Hegseth en un blanco frecuente de sátira, especialmente en Saturday Night Live. En una apertura reciente, Colin Jost retrató a Hegseth defendiendo lo que llamó 'Operación Matar a Todos', mientras James Austin Johnson interpretaba a un Trump dormido que se despierta confundido sobre dónde está. El sketch destacó tanto la gravedad de las acusaciones como su resonancia cultural.
El propio proceso de confirmación de Hegseth fue controvertido, con acusaciones de conducta sexual inapropiada, abuso de alcohol y mala gestión financiera de organizaciones de veteranos. Pagó $50,000 para resolver una acusación de agresión sexual y enfrentó investigaciones por informes de embriaguez durante su mandato en Concerned Veterans for America. A pesar de estos problemas, fue confirmado con el voto decisivo de Vance, solo la segunda vez en la historia moderna que un vicepresidente rompe un empate para una nominación del gabinete.
¿Qué viene ahora?
Los comités del Congreso planean celebrar audiencias para investigar tanto los ataques a barcos en el Caribe como el escándalo de la aplicación Signal. Los legisladores exigen la liberación de video sin editar del incidente del 2 de septiembre y piden una mayor supervisión de las operaciones militares contra supuestos narcotraficantes. Algunos analistas sugieren que Hegseth podría seguir un camino similar al del ex asesor de seguridad nacional Mike Waltz, quien tras una controversia recibió un 'puesto en otro lugar' y se convirtió en embajador ante la ONU.
Por ahora, Hegseth permanece en su puesto, encarnando tanto las fortalezas como las debilidades del enfoque de Trump en el gobierno: lealtad inquebrantable a la agenda del presidente, pero potencialmente a costa de normas profesionales y estándares internacionales. Como señaló un funcionario anónimo del Pentágono: 'La pregunta no es si Hegseth se queda o se va, es si las controversias crecen más rápido que la voluntad de Trump de defenderlo.'
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