Comediantes estadounidenses criticados por actuar en festival saudí

Comediantes estadounidenses enfrentan críticas por actuar en festival de comedia en Arabia Saudita a pesar de preocupaciones sobre derechos humanos. Los críticos acusan a los artistas de 'lavado de imagen mediante comedia' mientras los defensores citan libertad artística y necesidad financiera.

Festival de comedia en Riad genera controversia sobre derechos humanos

El primer Festival de Comedia de Riad, promocionado como el 'festival de comedia más grande del mundo', se ha convertido en el centro de un intenso debate sobre libertad artística, derechos humanos y la ética de actuar en Arabia Saudita. El evento, que se extiende del 26 de septiembre al 9 de octubre, cuenta con un impresionante elenco de estrellas estadounidenses de la comedia incluyendo a Kevin Hart, Dave Chappelle, Aziz Ansari, Bill Burr, Jimmy Carr, Pete Davidson y Nimesh Patel.

Colegas expresan horror y decepción

El festival ha recibido fuertes críticas de compañeros comediantes y organizaciones de derechos humanos. El comediante David Cross escribió en una carta abierta: 'Me da asco y estoy profundamente decepcionado. ¿Que personas que admiro, con talento increíble, aprueben ese régimen para qué, una cuarta casa? ¿Un barco? ¿Más zapatillas?' Sus sentimientos fueron compartidos por muchos en la comunidad cómica que ven las actuaciones como una legitimación de un gobierno con un historial problemático de derechos humanos.

El comediante estadounidense-holandés Greg Shapiro reconoció la complejidad de la decisión ante la NOS: 'Es fácil decir desde lejos: no, yo nunca haría eso. Artísticamente es una oportunidad para actuar junto a grandes nombres que admiro mucho.' Bromeó que si su ídolo Marc Maron estuviera en el elenco, habría actuado gratis.

Restricciones y grandes sumas de dinero

Antes de que comenzara el festival, la comediante Atsuko Okatsuka compartió capturas de pantalla del contrato que rechazó, mostrando que a los artistas se les prohibió explícitamente hacer bromas sobre el gobierno saudí, la familia real o la religión. Los incentivos financieros eran significativos: se informó que al comediante Tim Dillon le ofrecieron $375,000 para actuar, mientras que nombres más grandes supuestamente recibían hasta $1.6 millones por show.

El propio Dillon fue eliminado del elenco después de que hiciera bromas sobre presunta esclavitud en Arabia Saudita durante su podcast a fines de agosto. El incidente destacó el estricto control que las autoridades saudíes mantienen sobre el contenido.

Preocupaciones sobre derechos humanos y acusaciones de 'lavado'

Human Rights Watch ha acusado a Arabia Saudita de usar el festival para lavar violaciones de derechos humanos. La organización señaló que la coincidencia temporal coincide con el séptimo aniversario del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, que según las agencias de inteligencia estadounidenses está vinculado al príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Marc Maron se preguntó durante una presentación reciente cómo los colegas pueden promover tal evento: 'El tipo que les paga es el mismo tipo que hizo serrar en pedazos al periodista Jamal Khashoggi y lo metió en una maleta. ¡Pero que eso no arruine la diversión!'

Artistas defienden sus elecciones

A pesar de las críticas, los artistas en el festival han defendido su participación. Dave Chappelle acaparó titulares cuando durante su actuación afirmó: 'Si haces una broma sobre Charlie Kirk allí ahora, te cancelan. Es más fácil hablar aquí que en Estados Unidos.' Sus comentarios se referían a lo que él ve como creciente censura en Estados Unidos.

Bill Burr calificó su experiencia como una de sus tres mejores experiencias y desafió los estereotipos sobre la región. 'Crees que todos van a gritar 'Muerte a América'. Eso es lo que siempre me han dicho sobre esa parte del mundo. Solo querían reír,' dijo después de su actuación.

Pete Davidson fue directo sobre su motivación: 'Recibo la oferta y luego veo la cantidad y pienso: 'Voy'.' El comediante, cuyo padre murió durante los ataques del 11 de septiembre, recibió atención adicional dada las presuntas conexiones de Arabia Saudita con los terroristas.

Representación LGBTI y arrepentimiento

La comediante abiertamente lesbiana Jessica Kirson actuó durante el festival, con la esperanza de dar visibilidad a la comunidad LGBTI en Arabia Saudita, donde las relaciones homosexuales son ilegales. Aunque recibió elogios por su valentía, luego expresó arrepentimiento a The Hollywood Reporter y anunció que donaría su pago a organizaciones de derechos humanos.

Contexto más amplio de la estrategia cultural saudí

El festival de comedia es parte de la más amplia iniciativa Visión 2030 de Arabia Saudita para diversificar su economía más allá de la dependencia del petróleo y mejorar su imagen internacional. Críticas similares han acompañado a otros eventos de alto perfil en el reino, incluyendo grandes eventos deportivos y la próxima Copa Mundial de Fútbol 2034.

Como señaló el comediante Tim Dillon antes de su eliminación, los incentivos financieros son difíciles de ignorar en una industria donde muchos artistas luchan financieramente entre giras. Sin embargo, el debate continúa sobre si el compromiso cultural ayuda a abrir sociedades cerradas o simplemente proporciona una cortina de humo para regímenes autoritarios.

James O’Connor

James O’Connor es un periodista irlandés especializado en diplomacia internacional. Su cobertura perspicaz examina las relaciones globales y la resolución de conflictos a través de una lente humanista.

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