Arabia Saudita utiliza drones y controles más estrictos para gestionar el Hajj y evitar tragedias como las del año pasado.

Más de un millón de musulmanes han comenzado hoy el Hajj en La Meca, Arabia Saudita. Este evento anual representa un gran desafío logístico para las autoridades. Este año, Arabia Saudita está utilizando drones por primera vez para gestionar las enormes multitudes.
Los drones, equipados con cámaras e inteligencia artificial (IA), monitorean la congestión y también pueden entregar medicamentos y ayudar en la extinción de incendios. El año pasado, más de 1.300 peregrinos murieron debido al calor extremo, muchos sin permisos y, por lo tanto, sin acceso a áreas refrigeradas.
Para evitar una repetición, las autoridades sauditas han implementado controles más estrictos, incluyendo multas y deportaciones para peregrinos ilegales. Otras medidas incluyen el enfriamiento de caminos para contrarrestar las temperaturas extremas, que pueden superar los 50°C en verano.
Los niños menores de 12 años ya no pueden participar, y los peregrinos deben registrarse a través de una aplicación gubernamental para acceder a áreas designadas en horarios específicos.