El trabajo infantil ha disminuido a nivel mundial, pero ha aumentado en el África subsahariana. UNICEF aboga por mejores servicios sociales y educación.

El número de casos de trabajo infantil en el mundo ha disminuido en más de 20 millones desde 2020, según un informe de UNICEF y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La mayor reducción se ha registrado en Asia y el Pacífico, donde el número de niños trabajadores pasó de 49 millones a 28 millones. Sin embargo, en el África subsahariana, la cifra ha aumentado a 87 millones de niños.
Wouter Booij de UNICEF Países Bajos destaca que la disminución global se debe a la protección social, la educación gratuita y mejores leyes. Aún así, 138 millones de niños siguen trabajando, de los cuales el 61% lo hace en la agricultura en condiciones peligrosas, el 27% en servicios domésticos y el 13% en industrias como la minería.
El África subsahariana sigue siendo la región más afectada, donde la incertidumbre económica obliga a las familias a emplear a los niños como estrategia de supervivencia. UNICEF también señala el papel de las cadenas de suministro globales, como en la extracción de cobalto para la electrónica.
A pesar del objetivo de la ONU de erradicar el trabajo infantil para 2025, el progreso es demasiado lento. UNICEF afirma que los esfuerzos deben multiplicarse por once. En Países Bajos, el trabajo infantil está estrictamente regulado, permitiéndose solo trabajos a tiempo parcial a partir de los 13 años.