Expertos advierten que rastrear a los niños con smartwatches perjudica su independencia, aunque los padres lo vean como una medida de seguridad.

Para muchos niños, ya no es posible salir a la ciudad sin ser vigilados o visitar a amigos a escondidas. A menudo, los padres les regalan un 'smartwatch infantil' con el que pueden rastrear su ubicación en todo momento o llamar en caso de preocupación.
Estos relojes no son nuevos, pero cada vez son más comunes. Freek Zwanenberg de Bureau Jeugd & Media estima que al menos la mitad de los niños son rastreados. Los expertos advierten que esto limita su independencia y capacidad de resiliencia.
Los padres ven estos dispositivos como una forma de mantener el control, pero los pedagogos lo consideran una falsa sensación de seguridad. Los niños necesitan espacio para resolver problemas por sí mismos.