
La revolución del hidrógeno en la producción de acero
Los productores de acero a nivel mundial están acelerando sus inversiones en tecnología de hidrógeno verde para hacer sostenible una de las industrias más contaminantes del planeta. Grandes empresas como ArcelorMittal, Thyssenkrupp y China Baowu Steel están construyendo instalaciones impulsadas por hidrógeno, lo que representa un cambio fundamental en los métodos de producción.
La necesidad de cambio
La producción tradicional de acero es responsable del 7% de las emisiones globales de CO₂. El proceso convencional de altos hornos requiere carbón como combustible y agente químico, liberando aproximadamente 1,8 toneladas de CO₂ por cada tonelada de acero. Con objetivos climáticos más estrictos, los productores enfrentan una presión creciente para innovar.
El funcionamiento del hidrógeno verde
Las nuevas instalaciones utilizan hidrógeno en lugar de carbón para extraer oxígeno del mineral de hierro. Cuando se alimenta con energía renovable, este proceso de 'acero verde' puede reducir las emisiones hasta en un 95%. El hidrógeno actúa como fuente de calor y agente reductor, liberando vapor de agua en lugar de CO₂.
La adopción global se acelera
Europa lidera el camino
El proyecto sueco HYBRIT entregó en 2021 el primer acero libre de fósiles del mundo. Thyssenkrupp en Alemania planea una transición completa al hidrógeno para 2045. El impuesto fronterizo de carbono de la UE está haciendo que el acero bajo en carbono sea cada vez más competitivo.
Expansión en Asia
China, responsable del 54% de la producción mundial, inauguró en 2024 la mayor instalación basada en hidrógeno del mundo. Baowu Steel en Xinjiang apunta a producir 1 millón de toneladas anuales para 2026. El proyecto japonés COURSE50 se centra en la inyección de hidrógeno como solución intermedia.
Innovaciones en Norteamérica
Cleveland-Cliffs introdujo gránulos de hierro reducidos con hidrógeno en Ohio, mientras que Algoma Steel en Canadá está cambiando completamente a hornos eléctricos alimentados por hidrógeno verde. La Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. ofrece créditos fiscales de hasta $3/kg por hidrógeno limpio.
Desafíos y soluciones
Costos
El hidrógeno verde sigue siendo 2-3 veces más caro que las alternativas fósiles. Sin embargo, informes de la IEA muestran que los costos caerán de $15/kg a menos de $3/kg para 2030 gracias a las economías de escala. Grandes proyectos como el Asian Renewable Energy Hub en Australia apuntan a $1,50/kg.
Necesidades de infraestructura
Las acerías requieren enormes volúmenes de hidrógeno: una sola planta consume más de 150.000 toneladas anuales. Alemania está construyendo una red de tuberías de hidrógeno de 1.200 km, mientras que el ducto Zhangjiakou-Caofeidian de China (737 km) estará operativo en 2027.
Impacto ambiental
La transición al hidrógeno verde podría eliminar 2.800 millones de toneladas de emisiones de CO₂ anuales para 2050, equivalentes a todas las emisiones de la aviación. El consumo de agua sigue siendo un punto de atención, ya que cada tonelada de acero requiere 9 toneladas de agua para la producción de hidrógeno. Nuevos proyectos en regiones áridas como Omán utilizan desalinización con energía eólica.
Perspectivas
BloombergNEF predice que el acero de hidrógeno será rentable para 2033. La capacidad global de electrólisis alcanzó los 20GW en 2025, frente a solo 1GW en 2023. Con 60 estrategias nacionales de hidrógeno, esta transición representa la mayor transformación industrial desde el proceso Bessemer en el siglo XIX.