El Banco Mundial advierte sobre una creciente crisis de deuda en países en desarrollo, agravada por la pandemia y el aumento de las tasas de interés. Muchos países de bajos ingresos están cerca de una "emergencia de deuda", lo que amenaza su estabilidad económica. El Banco Mundial ha comprometido $170 mil millones en ayuda, pero los desafíos geopolíticos dificultan una respuesta global coordinada.

El Banco Mundial advierte sobre la creciente crisis de deuda en países en desarrollo
El Banco Mundial ha emitido una grave advertencia sobre la creciente crisis de deuda en países en desarrollo, agravada por los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 y el aumento de las tasas de interés globales. La institución destacó que muchos países de bajos ingresos ahora enfrentan graves vulnerabilidades financieras, con un 60% de ellos en o cerca de una "emergencia de deuda".
Presión financiera postpandemia
La pandemia obligó a muchos países en desarrollo a endeudarse fuertemente para sostener sus economías, lo que provocó un aumento significativo de la deuda nacional. Ahora, con los bancos centrales elevando las tasas de interés para combatir la inflación, los costos de servicio de la deuda se han disparado, empujando a muchos países hacia la inestabilidad financiera. El Banco Mundial estima que la carga de la deuda en estos países ha alcanzado niveles sin precedentes, amenazando su capacidad para financiar servicios esenciales como salud y educación.
Respuesta global y desafíos
En respuesta, el Grupo Banco Mundial ha comprometido $170 mil millones en financiamiento de emergencia para ayudar a los países vulnerables. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y la falta de consenso entre los países del G20 han obstaculizado los esfuerzos coordinados para abordar la crisis. La situación se complica aún más por la guerra en Ucrania, que ha interrumpido las cadenas de suministro globales y exacerbado la inseguridad alimentaria y energética.
Consecuencias a largo plazo
Los expertos advierten que, sin una intervención inmediata, la crisis de deuda podría llevar a una contracción económica generalizada y disturbios sociales en las regiones afectadas. El Banco Mundial ha pedido soluciones innovadoras, como el alivio y la reestructuración de la deuda, para evitar un colapso financiero total. La institución también enfatizó la necesidad de cooperación internacional para mitigar el impacto de la crisis en la estabilidad económica global.