Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, ha admitido culpabilidad en un caso de narcotráfico en EE.UU. a cambio de reducción de pena. Su confesión es una victoria clave contra el Cártel de Sinaloa, pero podría agravar la violencia en México.

Líder del Cártel de Sinaloa confiesa en juicio histórico
Ovidio Guzmán, hijo del infame narcotraficante mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán, ha admitido su culpabilidad en un caso federal en Chicago. El joven de 35 años lideró el Cártel de Sinaloa y coordinó el contrabando de grandes cantidades de fentanilo y otras drogas hacia los Estados Unidos.
Acuerdo estratégico
La confesión de Guzmán sigue a negociaciones con fiscales estadounidenses, probablemente a cambio de una reducción de pena y protección para familiares. Esta es la primera vez que un alto mando del Cártel de Sinaloa se declara culpable en un tribunal estadounidense.
Historia violenta de los 'Chapitos'
Tras la captura de El Chapo en 2016, sus cuatro hijos tomaron el control de su imperio criminal. Sus actividades inundaron el mercado estadounidense con fentanilo letal, convirtiéndolos en objetivos prioritarios de las autoridades. La detención de Ovidio en 2019 en Culiacán provocó violentas represalias que obligaron a las autoridades mexicanas a liberarlo. Fue arrestado nuevamente en 2023 y extraditado.
Consecuencias más amplias
El acuerdo ha tensado las relaciones entre México y EE.UU., con la presidenta Claudia Sheinbaum criticando la falta de transparencia. El pacto podría aumentar la violencia en Sinaloa, donde los conflictos entre cárteles ya han cobrado más de 3,000 vidas. La información obtenida podría exponer a funcionarios corruptos y empresas de lavado de dinero.