Las elecciones presidenciales en Polonia podrían definir el destino de la agenda reformista del primer ministro Tusk, con una competencia muy reñida entre candidatos liberales y conservadores.

Polonia celebra hoy unas elecciones presidenciales que podrían determinar el futuro del gobierno del primer ministro Donald Tusk. La contienda se disputa entre el liberal alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, y el nacionalista conservador Karol Nawrocki. El resultado decidirá si Tusk puede implementar sus reformas prometidas o si enfrentará un estancamiento político debido al poder de veto del presidente.
Trzaskowski, respaldado por la Plataforma Cívica (PO) de Tusk, aboga por políticas pro-UE y una liberalización social. Nawrocki, apoyado por el partido opositor Ley y Justicia (PiS), se opone a una mayor integración europea y ha recibido el respaldo de aliados de Donald Trump. La campaña ha estado marcada por escándalos, polarización y una carrera reñida que refleja la profunda división política en Polonia.