Las elecciones presidenciales polacas entran en una emocionante segunda ronda entre candidatos proeuropeos y nacionalistas, con implicaciones para la relación con la UE.

La segunda ronda de las elecciones presidenciales polacas del domingo plantea la cuestión de si Polonia mantendrá su rumbo hacia la UE o se convertirá en un obstáculo para Bruselas. 'El presidente en Polonia tiene un papel ceremonial, pero tiene derecho a veto y puede bloquear diversas propuestas de ley. Por lo tanto, si gana un liberal, eso es favorable para el presidente Donald Tusk y para Bruselas'.
Las elecciones entran en la segunda ronda, donde las encuestas predicen una carrera muy ajustada entre el alcalde proeuropeo de Varsovia, Rafal Trzaskowski, y el nacionalista Karol Nawrocki, candidato del partido de oposición PiS. 'Trzaskowski obtuvo el 31,1% de los votos en la primera ronda, Nawrocki—un declarado admirador del presidente estadounidense Donald Trump—el 29,1%'.