
Nuevas protestas en ciudades ucranianas
Manifestantes han vuelto a salir a las calles en ciudades como Kiev, Leópolis y Odesa, justo antes de una crucial votación parlamentaria sobre legislación anticorrupción. Los manifestantes exigen que las instituciones clave anticorrupción permanezcan independientes de la influencia política.
Trasfondo de la controversia
Las protestas siguen a una decisión parlamentaria la semana pasada de colocar dos importantes instituciones anticorrupción —la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO)— bajo la Fiscalía General. Este organismo está dirigido por un aliado del presidente Zelensky, lo que ha generado preocupación sobre posibles interferencias en las investigaciones de corrupción.
Reacción internacional
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó personalmente al presidente Zelensky a garantizar la independencia institucional. Enfatizó que estas instituciones son fundamentales para el estado de derecho en Ucrania. La UE considera que las instituciones anticorrupción independientes son esenciales para el proceso de adhesión de Ucrania.
Retroceso de Zelensky
Enfrentado a protestas internas y presión internacional, el presidente Zelensky anunció una nueva legislación para restaurar la independencia de estas instituciones. El parlamento se reunió especialmente para esta votación.
Perspectivas de los manifestantes
En Kiev, alrededor de 1,000 manifestantes hicieron oír su voz. Un manifestante declaró: "La corrupción está destruyendo nuestro país desde dentro mientras las amenazas externas nos atacan". Otro añadió: "Estamos aquí para devolver al país al camino correcto". Protestas similares ocurrieron en Dnipro y Zaporiyia.
Contexto histórico
NABU y SAPO fueron creadas en 2015 con apoyo de la UE tras la Revolución del Maidán. Estas instituciones representan los esfuerzos de reforma de Ucrania y se consideran cruciales para combatir la corrupción sistémica.