Tribunales internacionales establecen precedente sobre responsabilidad por daño ambiental

Sentencia histórica establece responsabilidad empresarial por daños climáticos

En una decisión histórica que podría reformar el derecho ambiental mundial, tribunales internacionales están estableciendo precedentes innovadores para la responsabilidad corporativa y las obligaciones de reparación. El año 2025 ha visto múltiples fallos emblemáticos que colectivamente crean un nuevo marco legal que responsabiliza tanto a estados como a empresas por daños ambientales.

Opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el 23 de julio de 2025 una opinión consultiva innovadora que dictamina que los países tienen amplias obligaciones legales para proteger el sistema climático bajo el derecho internacional. El principal órgano judicial de la ONU estableció que los estados deben actuar con diligencia debida y cooperación para cumplir sus obligaciones bajo el Acuerdo de París, incluyendo limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales. 'Esto representa una victoria para nuestro planeta, para la justicia climática y para el poder de los jóvenes para marcar la diferencia,' dijo el Secretario General de la ONU António Guterres.

La Corte dictaminó que si los estados violan estas obligaciones, asumen responsabilidad legal y pueden ser obligados a cesar conductas ilícitas, ofrecer garantías de no repetición y realizar reparaciones completas. Este caso, iniciado por Vanuatu y apoyado por jóvenes de las islas del Pacífico, representa el caso más grande que la CIJ ha manejado con 91 declaraciones escritas y 97 estados participando en procedimientos orales.

Corte alemana establece precedente para responsabilidad corporativa

Mientras tanto, el Tribunal Superior de Hamm en Alemania estableció el 28 de mayo de 2025 un precedente histórico que abre el camino para responsabilizar a contaminadores de combustibles fósiles en todo el mundo por daños climáticos. El caso, Saúl Luciano Lliuya contra RWE, involucra a un agricultor peruano que alegó que el productor eléctrico alemán RWE es parcialmente responsable del derretimiento de glaciares y riesgos de inundación cerca de su casa en Huaraz debido a la participación del 0,38% de la empresa en las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

'Este fallo proporciona una base legal para docenas de casos climáticos pendientes y permite a comunidades afectadas en todo el mundo buscar justicia a través de los tribunales,' declaró un experto legal del Center for International Environmental Law. El tribunal confirmó que las víctimas climáticas pueden buscar justicia y los contaminadores pueden ser responsabilizados legalmente, marcando la primera vez que un tribunal europeo reconoce que las empresas pueden ser responsables por daños climáticos que ocurren al otro lado del mundo.

Corte Interamericana refuerza diligencia debida empresarial

La opinión consultiva 32/25 (AO-32/25) de la Corte Interamericana de Derechos Humanos establece requisitos legales innovadores para la rendición de cuentas climática corporativa y la protección de derechos humanos. La opinión obliga a los estados a tomar medidas legislativas para regular empresas, particularmente aquellas en combustibles fósiles, agricultura, construcción y transporte.

Disposiciones clave requieren diligencia debida empresarial en toda la cadena de suministro con monitoreo continuo, acceso público a información y procesos de participación. 'Esto representa un avance significativo en responsabilizar a empresas por sus impactos climáticos y violaciones de derechos humanos en toda América,' señaló un analista legal de Columbia Law School.

Obligaciones de reparación y responsabilidad corporativa

El efecto acumulativo de estos fallos crea un marco integral para obligaciones de reparación ambiental. Las empresas ahora enfrentan mayor escrutinio regulatorio mientras los estados implementan medidas climáticas más estrictas. El panorama legal en evolución, combinado con creciente activismo y evidencia científica, aumenta los riesgos reputacionales y la responsabilidad potencial para multinacionales y sus directivos respecto a impactos de cambio climático y biodiversidad en sus cadenas de valor.

Según análisis de Hogan Lovells, la opinión de la CIJ confirma que no tomar medidas climáticas apropiadas constituye un acto ilícito internacional, posiblemente conduciendo a reparaciones y aumento de litigios climáticos. Para empresas, esto significa enfrentar medidas regulatorias más estrictas mientras los estados implementan políticas climáticas más fuertes y exposición creciente a demandas relacionadas con el clima.

Implicaciones globales y perspectiva futura

Estas decisiones que establecen precedentes rompen colectivamente el muro de impunidad para grandes contaminadores y establecen que la responsabilidad por daños ambientales se extiende más allá de fronteras nacionales. Los fallos proporcionan fundamentos legales para que comunidades en todo el mundo busquen justicia y reparación por daños ambientales.

'Estamos presenciando un cambio fundamental en cómo el derecho internacional aborda la responsabilidad corporativa por daños ambientales,' dijo la profesora de derecho ambiental Dra. Maria Santos. 'Estos fallos crean obligaciones exigibles que transformarán cómo operan las empresas globalmente.'

Se espera que los precedentes legales establecidos en 2025 influyan en docenas de casos climáticos pendientes en todo el mundo y puedan conducir a nuevos tratados internacionales que aborden específicamente la responsabilidad ambiental corporativa y obligaciones de reparación.