Se prevé que la Corriente Circumpolar Antártica se debilite significativamente para 2050 debido al cambio climático, con graves consecuencias para el clima global y los ecosistemas.

Se espera que la Corriente Circumpolar Antártica, la corriente oceánica más fuerte del planeta, se ralentice un 20% para 2050 debido al cambio climático. Esta corriente desempeña un papel crucial en la regulación del clima global y los ecosistemas marinos. El agua dulce del hielo antártico que se derrite diluye la salinidad del océano, lo que interrumpe la corriente. Una desaceleración podría tener consecuencias de gran alcance, incluyendo una disminución de la biodiversidad, más especies invasoras y una pérdida acelerada de hielo.
Los investigadores utilizaron modelos avanzados para predecir estos cambios, lo que subraya la urgente necesidad de reducir las emisiones.