El rey Carlos III y el papa León XIV realizaron oraciones conjuntas históricas en la Capilla Sixtina, la primera vez desde la Reforma que un monarca británico ora con un papa.

Reconciliación histórica tras 500 años
En un momento de profundo significado religioso, el rey Carlos III y el papa León XIV compartieron una oración conjunta en la Capilla Sixtina el 23 de octubre de 2025, marcando la primera vez que un monarca británico reinante ora con un papa desde la Reforma inglesa del siglo XVI. Este encuentro histórico representa un paso significativo en la reconciliación entre las iglesias anglicana y católica, que permanecieron separadas durante casi 500 años desde que el rey Enrique VIII rompió con Roma en 1534.
El peso de la historia
El encuentro carga con un enorme valor simbólico, considerando los violentos conflictos religiosos que siguieron a la Reforma inglesa. 'Para entender cuán histórico es esto, hay que retroceder más de cinco siglos,' explica la corresponsal del Reino Unido Fleur Launspach. 'La ruptura de Enrique VIII con Roma llevó al cierre de monasterios, décadas de tensiones religiosas, rebeliones y asesinatos.' El cisma comenzó cuando el papa Clemente VII se negó a anular el matrimonio de Enrique con Catalina de Aragón, lo que llevó al rey a proclamarse a sí mismo como cabeza de la nueva Iglesia de Inglaterra.
Un encuentro cuidadosamente planificado
La visita de estado de dos días, originalmente programada para abril pero pospuesta debido a problemas de salud del papa Francisco, fue deliberadamente planeada para coincidir con el Año Santo 2025. Esto sigue el precedente establecido por la madre de Carlos, la reina Isabel II, quien visitó al papa Juan Pablo II durante el Año Santo 2000. La visita actual incluye no solo la reunión habitual entre jefes de estado sino también importantes momentos espirituales, incluyendo el servicio de oración ecuménico centrado en 'el cuidado de la creación' - una preocupación compartida sobre protección ambiental entre el monarca y el papa.
Significado espiritual
Después de la oración conjunta, el rey Carlos visitó la Basílica de San Pablo Extramuros, una iglesia con lazos tradicionales con la monarquía inglesa, especialmente en los siglos previos a la Reforma. Allí se espera que entre a la basílica a través de la Puerta Santa y se siente en un asiento especialmente diseñado para él y sus sucesores. En un gesto significativo, Carlos recibió el título de 'confrade real' (hermano real) de la abadía, al estilo de otros monarcas católicos con relaciones especiales con iglesias romanas.
La filosofía religiosa de Carlos
La visita se alinea con el enfoque más amplio del rey Carlos sobre la fe y el diálogo interreligioso. 'Por cierto, encaja bien dentro de la filosofía del rey Carlos conectar diferentes creencias y corrientes,' señala la corresponsal Launspach. 'Eso se vio también en su coronación como rey: por primera vez invitó a representantes de otras creencias, como un imán y un rabino, que participaron en las ceremonias.' Mientras su madre Isabel fue explícita en su fe cristiana, Carlos se describe más bien como un 'buscador espiritual', alguien que reflexiona a nivel intelectual sobre la fe y las religiones.
Como monarca británico, tiene el título de Defensor de la Fe, una referencia oficial a su papel como cabeza de la Iglesia Anglicana. Pero Carlos ha indicado que se ve a sí mismo más bien como Defensor de la Fe - sin artículo definido. Quiere ser alguien que garantice todas las creencias. Este enfoque refleja el cambiante panorama religioso de Gran Bretaña, donde ahora solo el 46% se identifica como cristiano en Inglaterra y Gales, comparado con el 80% durante la coronación de la reina Isabel en 1953.
Progreso ecuménico
Los medios vaticanos y británicos coinciden: la visita de estado del rey Carlos III al papa León XIV puede ser llamada con razón histórica. El acercamiento entre las iglesias anglicana y católica romana fue iniciado en los años 60 por el papa Pablo VI y el entonces arzobispo de Canterbury. Ahora culmina en un encuentro cargado de simbolismo entre el cabeza de la Iglesia de Roma y el gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Aunque no se espera una reunificación completa de ambas iglesias, esta visita representa un acercamiento religioso significativo entre la monarquía británica y el Vaticano. La Iglesia Anglicana creció hasta convertirse en la iglesia estatal de Inglaterra, pero también se extendió a más de 165 países a través de la colonización y la influencia del Imperio Británico, y ahora cuenta con más de 80 millones de creyentes en todo el mundo.
Este encuentro histórico en la Capilla Sixtina, donde el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido papa el 8 de mayo de 2025, marca un nuevo capítulo en la unidad cristiana y el diálogo interreligioso, y demuestra que las viejas divisiones pueden ser superadas mediante la oración compartida y el respeto mutuo.