Un ataque suicida en una mezquita de Maiduguri, Nigeria, mata a cinco personas y hiere a 35 durante la oración nocturna. El gobernador de Borno condena el ataque como bárbaro en medio de la continua violencia yihadista en la región noreste del país.
Explosión mortal golpea a fieles durante oración nocturna
Un presunto ataque suicida en una mezquita en Maiduguri, Nigeria, ha cobrado la vida de cinco personas y dejado a otras 35 heridas, según informan las autoridades locales. El ataque ocurrió el miércoles por la noche durante la oración del Maghrib en una mezquita en el área del Mercado Gomboru de la capital del estado de Borno.
Un portavoz de la policía de Borno confirmó que se encontraron fragmentos de lo que parece ser un chaleco bomba en el lugar, lo que indica el probable método del ataque. 'Hemos encontrado evidencia que sugiere que este fue un ataque suicida dirigido a creyentes inocentes,' dijo el portavoz a los periodistas.
Fuerte condena del gobernador
El gobernador de Borno, Babagana Zulum, condenó enérgicamente el ataque y lo describió como 'bárbaro, inhumano y una grave violación de la santidad religiosa.' El gobernador expresó sus condolencias a las familias de las víctimas e instó a aumentar las medidas de seguridad alrededor de los lugares de culto.
'Un ataque a un lugar de culto profana su propósito esencial como refugio de paz y reflexión espiritual,' declaró Zulum. Instó a los residentes a mantenerse vigilantes, especialmente durante las festividades, y anunció que el gobierno estatal está colaborando con las agencias de seguridad para prevenir más incidentes.
Crisis de seguridad persistente en el noreste de Nigeria
El ataque subraya los desafíos de seguridad persistentes en el noreste de Nigeria, donde grupos yihadistas como Boko Haram y la Provincia del Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) han estado activos durante más de 15 años. Según informes de análisis de seguridad, Nigeria está experimentando un grave resurgimiento de la violencia yihadista, con más de 100 personas muertas solo en abril de 2025.
Desde 2009, cuando Boko Haram inició su insurgencia, el conflicto ha cobrado más de 40,000 vidas y ha desplazado a 2 millones de personas. El grupo, fundado por Mohammed Yusuf en 2002, se ha dividido en facciones, con ISWAP emergiendo como una escisión particularmente letal.
Patrón reciente de violencia
Este último ataque sigue un patrón de violencia dirigida a lugares religiosos y civiles. En agosto de 2025, una mezquita y casas cercanas fueron atacadas por hombres armados en el estado de Katsina, lo que según funcionarios locales resultó en hasta 50 muertes. El mes pasado, un devastador ataque a la comunidad de Daral-Jamal en Borno cobró la vida de 63 personas, incluidos 5 soldados y 58 civiles.
Los expertos en seguridad señalan que, a pesar de las afirmaciones gubernamentales de progreso contra los insurgentes, los ataques continúan ocurriendo con una frecuencia alarmante. 'La evolución táctica de estos grupos, incluido su uso de armamento mejorado como drones e IEDs, combinado con una gobernanza débil en áreas rurales, ha creado una tormenta perfecta para la violencia continua,' explicó un analista de seguridad regional que deseaba permanecer en el anonimato.
Se profundiza la crisis humanitaria
La violencia está exacerbando una ya grave crisis humanitaria en la región. Un informe de situación de OCHA de la ONU predice que 51 de las 62 áreas de gobierno local en Borno, Adamawa y Yobe enfrentarán niveles graves o críticos de desnutrición durante la temporada de escasez de 2026, frente a 31 en 2024.
Las fuertes lluvias, las inundaciones estacionales y el acceso limitado a tierras de cultivo han reducido las cosechas y aumentado los brotes de enfermedades como el cólera y la malaria, lo que socava aún más la salud de las poblaciones vulnerables. El norte de Nigeria tiene algunas de las tasas de mortalidad materna más altas del país, con 1,848 muertes maternas por cada 100,000 nacimientos en la región noreste.
Desafíos en la cooperación regional de seguridad
La situación de seguridad se complica por la disminución de la cooperación regional. La retirada de Níger de la Fuerza de Tarea Conjunta Multinacional y la amenaza de retirada de Chad han socavado los esfuerzos coordinados contra las actividades militantes transfronterizas. Esto permite que los grupos yihadistas operen con mayor libertad en la región del Sahel.
Aunque ningún grupo ha reclamado la responsabilidad por el ataque a la mezquita del miércoles, los funcionarios de seguridad señalan el modus operandi de Boko Haram, que en el pasado ha llevado a cabo numerosos ataques suicidas en lugares religiosos. La ideología del grupo, como la formuló su fundador Mohammed Yusuf, rechaza la educación occidental y busca establecer un estado islámico estricto en el norte de Nigeria.
Mientras los servicios de emergencia continúan tratando a los heridos y la investigación del ataque sigue su curso, los residentes de Maiduguri permanecen en alerta, preguntándose cuándo ocurrirá el próximo ataque en una región que ha conocido poca paz durante más de una década y media.
Nederlands
English
Deutsch
Français
Español
Português