El sospechoso ucraniano Serhii K. ha sido extraditado a Alemania por el sabotaje de los gasoductos Nord Stream. Su defensa alega 'inmunidad funcional', argumentando que fue un acto de Estado de Ucrania durante la guerra. Alemania avanza con un histórico proceso judicial por el ataque a su infraestructura energética.
Principal sospechoso de sabotaje de Nord Stream extraditado a Alemania
En un desarrollo crucial en una de las investigaciones más cargadas geopolíticamente de Europa, el ucraniano Serhii K. ha sido extraditado de Italia a Alemania para enfrentar cargos por el sabotaje de los gasoductos Nord Stream en 2022. El sospechoso de 49 años, arrestado en agosto de 2025 durante unas vacaciones en Rímini, se encuentra ahora bajo custodia alemana a la espera de un juicio por lo que la Fiscalía describe como 'el mayor acto de sabotaje en la historia reciente de Alemania'.
La defensa alega 'inmunidad funcional' por un acto de Estado
El equipo de defensa, dirigido por la abogada germano-ucraniana Ilona Menaker, libra una batalla legal sin precedentes basada en el principio de 'inmunidad funcional' del derecho internacional. 'Creemos que el juez alemán no está en posición de juzgar este asunto en absoluto,' dijo Menaker a periodistas desde su oficina en Berlín. 'Si esto fue un acto de Estado de Ucrania, un individuo no puede ser considerado responsable por un trabajo realizado para ese Estado.'
La defensa sostiene que el sabotaje de los gasoductos Nord Stream—ocurrido en septiembre de 2022, siete meses después de la invasión rusa de Ucrania—debe considerarse una acción militar en tiempos de guerra y no un acto criminal. Esta estrategia legal sigue un argumento similar exitoso en Polonia, donde otro sospechoso, Volodymyr Z., fue liberado en octubre de 2025 después de que un juez polaco dictaminara que la jurisdicción alemana no era aplicable y que el sabotaje constituía una acción militar en tiempos de guerra.
La supuesta conspiración: una misión en velero desde Rostock
Según fiscales alemanes e informes de investigación de Nieuwsuur, Serhii K. supuestamente coordinó una misión en la que un grupo de sospechosos alquiló un velero desde la ciudad portuaria alemana del norte de Rostock. La embarcación, que navegaba bajo bandera alemana, habría transportado explosivos a la ubicación de los gasoductos Nord Stream en el Mar Báltico, donde múltiples explosiones el 26 de septiembre de 2022 dañaron tres de los cuatro gasoductos.
Los gasoductos Nord Stream, compuestos por Nord Stream 1 y Nord Stream 2, fueron diseñados para transportar gas ruso directamente a Alemania a través del Mar Báltico. En el momento del sabotaje, ninguno de los gasoductos estaba operativo—Nord Stream 2 nunca entró en funcionamiento debido a la suspensión alemana de la certificación tras la invasión rusa, mientras que Nord Stream 1 había sido cerrado para 'mantenimiento' por la empresa energética rusa Gazprom.
Complejas cuestiones de jurisdicción
El caso presenta numerosas complejidades legales. El sabotaje ocurrió en aguas internacionales dentro de las zonas económicas de Dinamarca y Suecia, ambos países cerraron sus investigaciones en febrero de 2024 sin identificar a los responsables. La investigación alemana sigue en curso, con los fiscales argumentando que tienen jurisdicción porque el ataque estaba dirigido contra infraestructura crítica alemana y el velero involucrado navegaba bajo bandera alemana.
'K. niega todo y rechazamos todos los cargos,' declaró Menaker sobre su cliente. 'No puede estar con su esposa y sus cuatro hijos en Kyiv, cuando quiere estar con ellos en tiempos de guerra.' La abogada describió la difícil detención de su cliente en Italia, donde fue retenido entre sospechosos de terrorismo del Estado Islámico en la prisión más vigilada del país y entró en huelga de hambre en protesta durante un tiempo.
Implicaciones geopolíticas e investigaciones en curso
El sabotaje de Nord Stream ha permanecido desde 2022 como uno de los eventos geopolíticos más misteriosos de Europa. Según Reuters, la investigación alemana ha identificado a siete sospechosos, incluidos exmiembros de una escuela privada de buceo en Kyiv, uno de los cuales ha fallecido. El caso ha causado tensiones diplomáticas, con funcionarios polacos defendiendo las acciones de los sospechosos como legítima defensa propia contra la agresión rusa.
Los gasoductos fueron durante mucho tiempo controvertidos, con países de Europa del Este viéndolos como una forma de eludir sus intereses y fortalecer la posición rusa. Estados Unidos también se había opuesto a los proyectos, con el entonces presidente Donald Trump advirtiendo en 2019 que Nord Stream 2 podía convertir a Europa en un 'rehén de Rusia'.
Lo que viene ahora
Con Serhii K. bajo custodia alemana, el caso avanza hacia lo que podría convertirse en un juicio histórico que pondrá a prueba los límites del derecho internacional, la inmunidad estatal y la jurisdicción sobre actos de guerra. El sospechoso enfrenta cargos que incluyen conspiración para causar una explosión, sabotaje anticonstitucional y destrucción de estructuras importantes, con posibles penas de prisión de hasta 15 años.
Menaker se mantiene optimista sobre la liberación de su cliente: 'Merece la libertad para regresar con su esposa, sus hijos y su país.' Sin embargo, las autoridades alemanas parecen decididas a proceder con lo que consideran un ataque a la seguridad energética del país, preparando el escenario para una compleja batalla legal que será seguida de cerca en toda Europa y más allá.
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