Autoridades polacas arrestan al sospechoso ucraniano Volodymyr Z. buscado por sabotaje de Nord Stream. La defensa afirma inocencia e impugna extradición a Alemania.

Avance en investigación Nord Stream
Las autoridades polacas han arrestado al sospechoso ucraniano Volodymyr Z., buscado por investigadores alemanes por su presunta participación en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream en 2022. El arresto tuvo lugar cerca de Varsovia después de una cacería humana internacional coordinada por agencias europeas de aplicación de la ley.
Batalla legal sobre extradición
El abogado del sospechoso ha declarado la inocencia de su cliente y prometido impugnar cualquier intento de extradición a Alemania. "Mi cliente mantiene que es completamente inocente y combatiremos enérgicamente los procedimientos de extradición," declaró el defensor durante una conferencia de prensa posterior al arresto.
Progreso de investigación internacional
La policía federal alemana reveló el mes pasado que había identificado a casi todos los sospechosos del sabotaje del gasoducto. Según declaraciones oficiales alemanas, se emitieron órdenes de arresto contra seis de los siete miembros de la tripulación del velero que supuestamente se utilizó para el sabotaje. Un miembro de la tripulación habría muerto en operaciones de combate, según investigaciones de medios holandeses.
Arrestos anteriores y búsqueda continua
Este arresto sigue a la detención de otro sospechoso ucraniano, Serhii K., el mes pasado en Italia. Las autoridades italianas detuvieron a K. mientras estaba de vacaciones, con investigadores alemanes identificándolo como el presunto coordinador de la operación de sabotaje. Cuatro otros sospechosos siguen prófugos mientras continúa la investigación internacional.
Antecedentes del sabotaje Nord Stream
Los gasoductos Nord Stream eran un proyecto energético multimillonario entre Alemania y Rusia, que consistía en dos gasoductos a través del Mar Báltico. El sabotaje ocurrió en septiembre de 2022 cuando explosiones submarinas dañaron tres de los cuatro gasoductos, causando enormes fugas de gas y dejando la infraestructura inutilizable. El segundo gasoducto no estaba aún en operación comercial en el momento del ataque.
Inicialmente, Rusia y Ucrania intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad del sabotaje. Sin embargo, la evidencia se acumuló gradualmente apuntando a la participación ucraniana, aunque las investigaciones oficiales de Suecia y Dinamarca se cerraron en febrero de 2024 sin identificar a los responsables. La investigación alemana permanece activa y continúa siguiendo pistas.