
Resurgimiento de la violencia en el sur de Siria
Nuevos enfrentamientos entre drusos y beduinos han llevado al reingreso del ejército sirio en la provincia de Sweida. Funcionarios del gobierno confirman la movilización militar para restaurar la estabilidad en esta región estratégica cerca de la frontera con Israel.
Despliegue militar retrasado
Aunque se alcanzaron acuerdos entre las tropas gubernamentales y grupos drusos, los movimientos de tropas enfrentan retrasos inesperados. Periodistas de Reuters observaron convoyes militares sirios en la vecina Daraa esperando autorización para ingresar. Miles de beduinos han entrado en Sweida durante los disturbios.
Permiso condicional de Israel
Israel otorgó un acceso limitado de 48 horas a las fuerzas de seguridad sirias en Sweida, a pesar de los ataques aéreos previos. Un funcionario israelí describió esto como una medida temporal contra la "inestabilidad persistente", manteniendo preocupaciones de seguridad sobre la presencia militar permanente siria.
Tensiones étnicas y atrocidades
El conflicto escaló tras el secuestro de un comerciante druso por parte de beduinos, reavivando disputas históricas sobre derechos de agua y tráfico de drogas. Casi 600 muertes han sido reportadas según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Humillaciones simbólicas
Se han reportado ejecuciones extrajudiciales y el afeitado de bigotes a hombres drusos, símbolos de orgullo cultural. El presidente Sharaa prometió protección para las minorías y enjuiciamiento de los responsables.
Treguas fallidas
Dos ceses al fuego fracasaron en días. Las tropas gubernamentales se retiraron temporalmente después de que el último alto al fuego no pudo prevenir nuevos brotes de violencia.
Los drusos: una minoría religiosa en Siria
Los drusos representan el 3-4% de la población siria, concentrados en Sweida. Esta rama esotérica del chiismo mantiene prácticas religiosas secretas y prohíbe las conversiones. Su identidad única los hace vulnerables durante la guerra civil.
Crisis humanitaria
Más de 10,000 residentes han huido. Agencias de la ONU informan acceso bloqueado para ayuda crítica, mientras que los campamentos de desplazados enfrentan escasez.