Trump y Zelensky discuten en Florida el plan de paz ucraniano de 20 puntos, tras la conversación de Trump con Putin. El plan incluye zonas desmilitarizadas en Donetsk, pero Rusia se mantiene reacia.
Encuentro histórico en Mar-a-Lago
En un importante desarrollo diplomático, el expresidente estadounidense Donald Trump recibió al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky el 28 de diciembre de 2025 en su complejo Mar-a-Lago en Florida para conversaciones cruciales sobre el fin de la guerra de casi cuatro años en Ucrania. El encuentro, que tuvo lugar en el contexto de la continua agresión rusa, representa un punto de inflexión en los esfuerzos internacionales de paz en Europa del Este.
Los dos líderes almorzaron juntos en la lujosa finca de Trump en Florida, con Zelensky llegando alrededor de las 19:30 hora local. Antes de la reunión, Trump mantuvo una llamada telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, allanando el camino para lo que podrían ser negociaciones de avance. 'Tenemos los ingredientes para un acuerdo,' dijo Zelensky a los periodistas a su llegada, con un optimismo cauteloso sobre las discusiones.
El plan de paz de 20 puntos
En el centro de las conversaciones estuvo el nuevo plan de paz de 20 puntos revelado por Zelensky, que representa un compromiso significativo respecto a la propuesta anterior de 28 puntos de Trump, criticada por ser demasiado favorable a Rusia. El plan ucraniano pide el establecimiento de zonas desmilitarizadas en la región de Donetsk, donde tanto las tropas ucranianas como rusas se retirarían de los territorios ocupados. Una fuerza de paz internacional luego custodiaría estas zonas de amortiguación para prevenir más hostilidades.
Según fuentes familiarizadas con las negociaciones, el plan también incluye disposiciones para un fondo de reconstrucción para Ucrania, límites al tamaño del ejército ucraniano (máximo 800.000 efectivos) y caminos hacia una posible membresía en la UE. Sin embargo, el plan no menciona de manera notable la membresía en la OTAN, que anteriormente fue un obstáculo importante en las negociaciones con Rusia.
'Las cuestiones territoriales en torno a Donbas siguen siendo una pregunta muy difícil,' reconoció Trump a los periodistas después de la reunión. 'Alguna tierra ha sido tomada y alguna podría estar disponible.'
Contexto y desafíos diplomáticos
El encuentro en Mar-a-Lago siguió a semanas de intensas negociaciones entre diplomáticos estadounidenses, ucranianos y rusos, aunque notablemente Ucrania y Rusia no han hablado directamente entre sí. Zelensky se había preparado para esta reunión consultando con aliados europeos, incluido el primer ministro británico Keir Starmer, el secretario general de la OTAN Mark Rutte y otros líderes europeos en los días previos a la cumbre de Florida.
La llamada telefónica previa de Trump con Putin fue descrita por el asesor de política exterior ruso Yuri Ushakov como 'de tono amistoso'. Ambos líderes acordaron ponerse en contacto nuevamente después de la reunión Trump-Zelensky. Esta coreografía diplomática sugiere un proceso cuidadosamente orquestado, aunque aún quedan obstáculos significativos.
El momento del encuentro fue particularmente conmovedor, solo días después de que Rusia lanzara ataques masivos con misiles y drones contra Ucrania el 23 de diciembre de 2025. Estos ataques mataron al menos a tres personas, incluido un niño de cuatro años, y dejaron el 40% de los edificios residenciales en y alrededor de Kyiv sin electricidad. 'Para Ucrania, estos ataques son prueba de que el presidente ruso Putin no está interesado en la paz,' señaló un funcionario ucraniano.
Del conflicto al compromiso
La relación entre Trump y Zelensky ha sido compleja y a veces conflictiva. Su primer encuentro en febrero de 2025 en la Casa Blanca terminó, según los observadores, 'en una acalorada discusión'. Sin embargo, el tono en Mar-a-Lago parecía más constructivo, aunque el lenguaje corporal entre los dos líderes permaneció algo reservado.
El enfoque de Trump sobre el conflicto en Ucrania se caracteriza por lo que los analistas describen como una presión limitada sobre Putin. Aunque EE.UU. ha impuesto sanciones a empresas petroleras rusas y a países que hacen negocios con Rusia, incluidos India y China, estas medidas no han alterado significativamente los cálculos militares de Rusia.
'Trump hasta ahora ha ejercido muy poca presión seria sobre Putin, aparte de algunos comentarios críticos,' observó el corresponsal de EE.UU. Rudy Bouma. 'El hecho de que Trump quiera recibir a Zelensky en su residencia vacacional le da a Ucrania un poco de esperanza.'
¿Qué viene ahora?
Ambos líderes expresaron un optimismo cauteloso sobre las perspectivas de paz. Trump sugirió que si las negociaciones van bien, la guerra podría terminar 'en unas pocas semanas'. Planea recibir a Zelensky y a líderes europeos en Washington en enero de 2026 para continuar las conversaciones.
Sin embargo, persisten desafíos significativos. Moscú ha respondido con frialdad a elementos clave del plan de 20 puntos, particularmente aquellos relacionados con concesiones territoriales y acuerdos de seguridad. El Kremlin sigue insistiendo en sus demandas originales de 2022, incluida la retirada completa de Ucrania de los cuatro óblasts ocupados y el abandono de las aspiraciones de la OTAN.
La comunidad internacional sigue de cerca estas delicadas negociaciones. Con la llegada del invierno y la infraestructura civil bajo ataque constante, la urgencia de una solución diplomática nunca ha sido mayor. Como señaló Zelensky antes de la reunión, 'No perdemos ni un día' en la búsqueda de la paz para su nación devastada por la guerra.
Para más antecedentes sobre las figuras clave en estas negociaciones, consulte Volodymyr Zelensky y Donald Trump.
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