Reino Unido reconoce oficialmente el Estado palestino en movimiento diplomático coordinado occidental, cumpliendo promesa de Starmer de julio durante conflicto en Gaza. Reversión histórica de política británica.

Reconocimiento británico de Palestina
En un movimiento diplomático innovador, el Reino Unido ha reconocido oficialmente el Estado de Palestina, lo que representa un cambio significativo en la política occidental hacia el conflicto israelí-palestino. El Primer Ministro Keir Starmer anunció la decisión hoy, cumpliendo así una promesa de julio de 2025 de que Gran Bretaña reconocería el estado palestino si Israel no implementaba un alto el fuego.
Esfuerzo internacional coordinado
El reconocimiento británico forma parte de un esfuerzo coordinado con Francia, Luxemburgo, Australia, Canadá, Malta y Portugal. Esta acción colectiva representa un consenso occidental creciente de que las acciones de Israel en Gaza no pueden quedar sin consecuencias después de casi dos años de conflicto, 65.000 muertos y hallazgos de la ONU que describen la situación como un posible genocidio.
"Esto es un deber moral," declaró el Primer Ministro Starmer, enfatizando que el reconocimiento cumple con la responsabilidad de Gran Bretaña de apoyar una solución viable de dos estados.
Contexto histórico y significado
La decisión lleva una profunda simbolismo histórico, más de un siglo después de la Declaración Balfour de 1917 en la que Gran Bretaña sentó por primera vez las bases para el establecimiento de Israel. El movimiento representa una reversión dramática de la posición británica tradicional y señala un nuevo enfoque de la diplomacia de Oriente Medio.
Reacciones internacionales
Políticos israelíes condenaron inmediatamente la decisión y la calificaron de "premiar a Hamás por el terrorismo". Tanto el presidente Trump como el primer ministro Netanyahu rechazaron el reconocimiento como meramente simbólico sin impacto práctico en la situación sobre el terreno en Gaza.
A pesar de la naturaleza simbólica del reconocimiento, lleva un peso moral y político considerable. La mayoría de los países del G7—incluyendo Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos—habían rechazado previamente el reconocimiento de Palestina a pesar de décadas de conflicto.
Desafíos prácticos
El reconocimiento plantea complejas cuestiones prácticas sobre la implementación. Palestina existe en un estado único de limbo—reconocido por algunos países pero sin fronteras reconocidas internacionalmente, capital o ejército oficial. Los detalles prácticos de cómo se relacionará Gran Bretaña con las autoridades palestinas, especialmente dada el control de Hamás sobre Gaza, siguen sin estar claros.
Presión política interna
Starmer enfrenta una presión creciente dentro de su propio Partido Laborista para tomar medidas más fuertes contra Israel. Figuras prominentes como el alcalde de Londres Sadiq Khan han descrito abiertamente la situación en Gaza como genocidio, creando presión interna para una postura más clara.
La decisión también llega en medio de complejas maniobras diplomáticas, donde el ex primer ministro Tony Blair está involucrado por separado con la administración Trump y los estados del Golfo sobre la política de Oriente Medio, lo que potencialmente socava el liderazgo de Starmer sobre este tema.