El Consejo de la UE ha alcanzado un acuerdo sobre el marco del euro digital y la protección del efectivo, avanzando hacia un posible lanzamiento en 2029 mientras se mantiene el efectivo en la zona euro.
Acuerdo histórico allana el camino para el euro digital hacia 2029
En una decisión trascendental del 19 de diciembre de 2025, el Consejo de la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo crucial sobre el futuro de la moneda europea. El Consejo ha establecido su posición negociadora oficial para dos iniciativas paralelas: la introducción de un euro digital y medidas para fortalecer el estatus de medio de pago legal del efectivo. Este doble enfoque representa una estrategia equilibrada para modernizar el sistema monetario europeo y, al mismo tiempo, garantizar la inclusión financiera para todos los ciudadanos.
El euro digital: una nueva era para los pagos europeos
El euro digital, una moneda digital de banco central (CBDC) emitida por el Banco Central Europeo (BCE), complementaría el efectivo existente y ofrecería una opción de pago digital pública y segura. Según la posición del Consejo, el euro digital estaría disponible tanto para individuos como para empresas en toda la zona del euro, funcionando tanto en línea como fuera de línea. 'El euro digital es un paso importante hacia un sistema de pagos europeo más robusto y competitivo y puede contribuir a la autonomía estratégica y la seguridad económica de Europa, así como a un papel internacional reforzado para el euro,' declaró Stephanie Lose, ministra de Asuntos Económicos de Dinamarca.
El euro digital propuesto tendría varias características clave: alta protección de la privacidad, funcionalidad sin conexión para pagos sin internet, y coexistencia con los sistemas de pago privados existentes como tarjetas de crédito y aplicaciones de pago móvil. Para abordar las preocupaciones sobre la estabilidad financiera, el Consejo ha propuesto límites sobre cuánto euro digital pueden mantener los individuos, con techos específicos determinados por el BCE y revisados cada dos años.
Proteger el efectivo mientras se adopta la innovación digital
Al mismo tiempo, el Consejo ha tomado medidas decisivas para proteger el papel del efectivo físico en la economía europea. El acuerdo aclara que el efectivo en euros sigue siendo el único medio de pago legal en la zona del euro e introduce medidas para garantizar su continua aceptación y disponibilidad. 'La autonomía estratégica de Europa debe reforzarse, también en el sector de pagos. La propuesta de un euro digital está específicamente dirigida a mejorar la resiliencia de la infraestructura de pagos en la zona del euro,' subrayó Morten Bødskov, ministro de Industria, Empresa y Asuntos Financieros de Dinamarca.
Las medidas de protección del efectivo incluyen una prohibición de que los minoristas y proveedores de servicios no acepten efectivo (con excepciones limitadas para ventas en línea y no atendidas), requieren que los Estados miembros supervisen la aceptación y el acceso al efectivo, y establecen planes de resiliencia del efectivo para situaciones en las que fallen los sistemas de pago electrónicos. Este enfoque equilibrado reconoce que, si bien los pagos digitales crecen, el efectivo sigue siendo esencial para muchos ciudadanos, especialmente los mayores y las personas en zonas rurales.
Detalles técnicos y cronograma de implementación
La posición del Consejo incluye varias disposiciones técnicas importantes. Se prohibirá a los proveedores de servicios de pago cobrar a los consumidores por servicios básicos del euro digital, como abrir cuentas, realizar pagos o transferir dinero entre cuentas. Sin embargo, sí podrán cobrar por servicios de valor añadido. Durante un período de transición inicial de cinco años, las comisiones de intercambio y de servicio para comerciantes se limitarán a niveles comparables con los métodos de pago existentes.
El acuerdo también establece un marco que garantiza que los proveedores de servicios del euro digital tengan un acceso justo al hardware y software de los dispositivos móviles, evitando así posibles prácticas monopolísticas por parte de los fabricantes. Según la cronología del Banco Central Europeo, si el Reglamento del Euro Digital se adopta en 2026, la primera emisión podría tener lugar hacia 2029.
Implicaciones estratégicas y próximos pasos
Este acuerdo representa un paso clave en la transformación digital y la autonomía estratégica de Europa. Al desarrollar su propia moneda digital, la UE pretende reducir la dependencia de sistemas de pago extranjeros y fortalecer la posición internacional del euro. La luz verde provisional del Consejo permite ahora las negociaciones con el Parlamento Europeo, con el objetivo de finalizar el paquete legislativo en 2026.
La iniciativa del euro digital responde a varios desafíos: la disminución del uso del efectivo, el auge de las monedas digitales privadas y la vulnerabilidad estratégica de Europa en la infraestructura de pagos. Como se señala en el informe de Reuters, la funcionalidad sin conexión representa una característica particularmente importante para garantizar la accesibilidad y la privacidad.
Con este acuerdo, Europa se posiciona a la vanguardia del desarrollo de monedas digitales de banco central mientras mantiene su compromiso con la inclusión financiera a través de la disponibilidad continua de efectivo. Las próximas negociaciones con el Parlamento Europeo determinarán la forma final del futuro monetario digital de Europa.
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