Satélite Starlink explota y cae a la Tierra: ¿motivo de preocupación?

SpaceX confirma anomalía con satélite Starlink en órbita terrestre

En un raro incidente operativo, SpaceX ha confirmado que uno de sus satélites Starlink experimentó una anomalía grave el 17 de diciembre de 2025, resultando en una explosión y un posterior descenso incontrolado hacia la Tierra. El satélite, identificado como Starlink 35956, se encontraba a aproximadamente 418 kilómetros de altitud cuando, según SpaceX, sufrió un 'evento de ventilación del tanque de propulsión' que provocó que la nave se desintegrara y comenzara a girar sin control.

'Estamos trabajando estrechamente con la NASA y la Fuerza Espacial de EE.UU. para monitorear la situación,' declaró un portavoz de SpaceX a través de X (antes Twitter). 'Se espera que el satélite reingrese en la atmósfera terrestre en unas semanas y no representa un riesgo para la Estación Espacial Internacional ni para las personas en tierra.'

¿Qué le sucedió al satélite Starlink?

Según los datos de seguimiento de la empresa independiente de monitoreo espacial LeoLabs, el incidente ocurrió cuando el sistema de propulsión del satélite experimentó una caída repentina de presión. Esto provocó que la nave perdiera contacto con el control en tierra y comenzara a desprender varios fragmentos rastreables. La órbita del satélite decayó rápidamente unos 4 kilómetros tras el incidente, acelerando su descenso hacia la Tierra.

Los ingenieros de SpaceX creen que la anomalía fue causada por una falla en el sistema de propulsión de efecto Hall del satélite, que utiliza gas kriptón para el empuje y los ajustes orbitales. Estos propulsores son cruciales para mantener la posición del satélite en la constelación y para su eventual desorbitación al final de su vida operativa.

'Esto parece ser una anomalía operativa aislada en lugar de una colisión con otro objeto,' explicó el Dr. Moriba Jah, experto en basura espacial de la Universidad de Texas en Austin. 'El hecho de que SpaceX haya detectado y reportado este incidente rápidamente muestra una mayor transparencia en el sector espacial comercial.'

Preocupaciones y seguimiento de la basura espacial

El incidente ha reavivado las preocupaciones sobre la gestión de la basura espacial ahora que la órbita terrestre baja se está volviendo cada vez más congestionada. Según el Informe del Entorno Espacial de la ESA 2025, ahora hay más de 40,000 objetos rastreados en órbita terrestre, con un estimado de 1.2 millones de fragmentos mayores a 1 centímetro que podrían causar daños catastróficos a los satélites.

SpaceX opera actualmente casi 9,300 satélites Starlink activos, lo que representa aproximadamente el 65% de todas las naves espaciales funcionales en órbita terrestre según datos de Wikipedia. Esta enorme constelación ha transformado el acceso global a Internet, pero también ha planteado preguntas sobre la congestión orbital y los riesgos de colisión.

El 18º Escuadrón de Defensa Espacial de la Fuerza Espacial de EE.UU. está siguiendo activamente los desechos del satélite Starlink fallido. 'Todos los fragmentos son lo suficientemente grandes para ser rastreados y monitoreados,' confirmó el Mayor John Smith de la Fuerza Espacial de EE.UU. 'Estamos coordinando con SpaceX y socios internacionales para garantizar la conciencia situacional y la evitación de colisiones para otros activos espaciales.'

Cronología del reingreso y evaluación de seguridad

SpaceX ha enfatizado que el satélite y sus desechos representan un riesgo mínimo. La altitud orbital relativamente baja de la nave significa que la resistencia atmosférica hará que reingrese en la atmósfera terrestre en semanas en lugar de años. Se espera que durante el reingreso el satélite se desintegre completamente por el intenso calor, y cualquier fragmento superviviente probablemente caerá en áreas oceánicas deshabitadas.

'El diseño del satélite incluye materiales que se queman completamente durante el reingreso atmosférico,' explicó la ingeniera de SpaceX Sarah Chen en una sesión informativa técnica. 'Hemos diseñado deliberadamente nuestros satélites con esta función de seguridad para minimizar los riesgos para las personas y propiedades en tierra.'

La NASA ha confirmado que la Estación Espacial Internacional, que orbita a unos 400 kilómetros de altitud, no está en peligro. La trayectoria de la estación y la ruta del satélite en desintegración no se cruzan, y el Control de Misión de la NASA continúa monitoreando de cerca la situación.

Implicaciones más amplias para la sostenibilidad espacial

Este incidente llega en un momento crucial para los debates sobre políticas espaciales. El informe 2025 de la Agencia Espacial Europea advierte que las operaciones espaciales actuales exceden niveles sostenibles, lo que podría conducir al síndrome de Kessler: una cascada de colisiones que podría hacer que ciertas regiones orbitales sean inutilizables durante generaciones.

'Eventos como este subrayan la necesidad urgente de una mejor coordinación internacional y estándares de mitigación de desechos,' dijo el Dr. Holger Krag, jefe del Programa de Seguridad Espacial de la ESA. 'Aunque SpaceX ha sido generalmente responsable en sus operaciones, el enorme número de satélites que despliega crea nuevos desafíos para la gestión del tráfico espacial.'

SpaceX ha declarado que está investigando la causa de la anomalía e implementará actualizaciones de software para prevenir incidentes similares en su constelación Starlink. La compañía también ha destacado su compromiso con la sostenibilidad espacial, señalando que el 95% de sus satélites se desorbitan con éxito al final de su vida operativa.

A medida que las actividades espaciales comerciales continúan expandiéndose, incidentes como esta anomalía de Starlink sirven como importantes recordatorios de la necesidad de sistemas robustos de gestión del tráfico espacial y cooperación internacional para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del entorno orbital de la Tierra.