Científicos Descubren Enzimas Mejoradas que Degradan PET
Investigadores de todo el mundo están logrando avances significativos en el desarrollo de enzimas capaces de descomponer plásticos de polietilentereftalato (PET), lo que ofrece nuevas esperanzas en la lucha contra la contaminación plástica. Descubrimientos recientes en laboratorio han revelado versiones mejoradas de enzimas naturales que pueden digerir residuos plásticos a velocidades sin precedentes.
La Ciencia Detrás de la Digestión del Plástico
Este avance se basa en el descubrimiento en 2016 de la bacteria Ideonella sakaiensis, encontrada en una planta de reciclaje de botellas de plástico en Sakai, Japón. Este microorganismo notable produce dos enzimas cruciales: PETasa, que descompone el plástico PET en compuestos más pequeños, y MHETase, que descompone estos compuestos en ácido tereftálico y etilenglicol, los materiales básicos del PET que pueden reutilizarse para nuevos productos plásticos.
El PET es el polímero termoplástico más común de la familia del poliéster, ampliamente utilizado en fibras para ropa, envases alimentarios y botellas de bebidas. La producción mundial de PET alcanzó 56 millones de toneladas en 2016, siendo los envases aproximadamente el 30% de la demanda.
Avances Recientes en Laboratorio
Los científicos han manipulado estas enzimas naturales para que funcionen más rápido y de manera más eficiente. Mediante ingeniería de proteínas y técnicas de evolución dirigida, los investigadores han creado enzimas mutadas que pueden descomponer plásticos PET en días en lugar de las semanas que requieren los procesos naturales. Estas enzimas mejoradas funcionan a temperaturas moderadas, lo que las hace adecuadas para aplicaciones industriales.
La investigación más reciente se centra en mejorar la estabilidad de las enzimas, la velocidad de reacción y la compatibilidad con diferentes tipos de plásticos. Algunos equipos desarrollan cócteles de enzimas que pueden procesar flujos de residuos plásticos mixtos, mientras que otros crean enzimas que actúan sobre otros plásticos comunes además del PET.
Impacto Ambiental y Aplicaciones
Esta tecnología promete transformar el reciclaje de plásticos al permitir soluciones de economía circular reales. En lugar de downciclar el plástico a productos de menor calidad, el reciclaje basado en enzimas puede descomponer los plásticos en sus componentes moleculares, permitiendo la creación de nuevos plásticos de calidad virgen sin necesidad de extracción adicional de petróleo.
Ya se están probando aplicaciones industriales, con varias empresas operando instalaciones piloto de reciclaje basadas en enzimas. Estos sistemas pueden reducir significativamente la contaminación plástica en océanos y vertederos mientras disminuyen la dependencia de combustibles fósiles para la producción de plásticos.
Desafíos y Direcciones Futuras
A pesar de los desarrollos prometedores, persisten desafíos en la escalabilidad de la tecnología de enzimas para un uso comercial generalizado. Los investigadores trabajan en métodos de producción rentables, la estabilidad de las enzimas en condiciones industriales y la integración con la infraestructura de reciclaje existente.
El futuro de las enzimas que comen plástico parece brillante, con aplicaciones potenciales que van más allá del reciclaje hacia operaciones de limpieza ambiental. Los científicos prevén el despliegue de estas enzimas en sitios contaminados, esfuerzos de limpieza oceánica e incluso en productos de consumo diseñados para descomponer residuos plásticos.