Una investigación danesa muestra que la fatiga y otros síntomas persisten después de un AIT, con más de la mitad de los pacientes aún afectados después de un año. Los factores psicológicos juegan un papel importante.

Un AIT, o bloqueo cerebral temporal causado por un coágulo de sangre, provoca síntomas como boca torcida, habla poco clara o parálisis. Estos suelen desaparecer en 24 horas, pero una investigación danesa muestra que los problemas de salud persisten por más tiempo.
Boris Modrau del Hospital Universitario de Aalborg destaca que muchos pacientes experimentan problemas a largo plazo, como dificultades de concentración, tristeza, ansiedad y, sobre todo, fatiga. El estudio, publicado en Neurology, siguió a 354 pacientes con AIT durante un año y reveló que más de la mitad seguían sintiéndose fatigados después de 12 meses.
Factores psicológicos, como antecedentes de depresión o ansiedad, duplicaron el riesgo de fatiga prolongada. La detección temprana y el apoyo son cruciales para estos síntomas 'invisibles'.