Las protestas de la Generación Z en Marruecos exponen graves problemas sanitarios, con historias personales sobre carencias en hospitales públicos y atención privada impulsada por ganancias. El movimiento juvenil fuerza el reconocimiento de la crisis.

Movimiento juvenil fuerza debate nacional sobre crisis sanitaria
Marruecos está experimentando una ola sin precedentes de protestas lideradas por jóvenes que han puesto los problemas de larga data en el sistema de salud bajo el foco nacional. El movimiento GenZ 212, llamado así por el código del país y la Generación Z, organiza manifestaciones diarias en grandes ciudades como Casablanca, Rabat y Marrakech, exigiendo mejores servicios sociales y el fin de la corrupción.
Historias personales revelan fallos sistémicos
Las protestas han desatado un torrente de testimonios personales sobre el estado deplorable del sistema sanitario marroquí. Durante una manifestación en Aïn Diab, un barrio costero de Casablanca, Mohammed, de veinte años, captó la atención nacional con su emotivo relato sobre los problemas médicos de su madre. 'No estoy aquí para usar la violencia, solo quiero atención para la situación de mi madre. La amo y estoy dispuesto a morir por ella,' gritó mientras sostenía fotos de su madre. La historia de Mohammed revela la cruda realidad que enfrentan muchos marroquíes: después de que le dijeron que su madre no podía salvarse en un hospital, otra institución ofreció operarla por 9.000 euros, una cantidad imposible para la mayoría de las familias.
Rachida Abdous de Rabat compartió otra historia devastadora. Su esposo falleció hace tres años tras una cirugía de emergencia en una clínica privada. 'Elegimos un hospital privado porque teníamos buen seguro. Solo quiero saber qué le pasó exactamente a mi esposo,' explicó. Expedientes médicos revisados por otros médicos sugieren que su esposo recibió el tratamiento incorrecto, pero después de tres años todavía espera respuestas de la clínica.
Fallas en los sectores público y privado
Lo que surge de estas historias es un sistema de salud que falla en múltiples frentes. Los hospitales públicos enfrentan escasez crítica de personal e infraestructura obsoleta, mientras que los hospitales privados son acusados de priorizar las ganancias sobre la atención al paciente. Según datos recientes, Marruecos tiene solo una cama de hospital por cada 1.307 habitantes, muy por debajo de los estándares internacionales, y el 75% de los hospitales no cumplen con los requisitos de la OMS.
Respuesta gubernamental y creciente controversia
Las protestas han obligado al gobierno a abordar públicamente la crisis sanitaria. El Ministro de Salud, Amine Tahraoui, reconoció los problemas durante un debate de emergencia en el parlamento y anunció planes para eliminar subsidios a hospitales privados para desviar recursos hacia la salud pública. Sin embargo, este anuncio generó advertencias cuando la ANCP, una asociación de hospitales privados, afirmó que ninguno de sus miembros había recibido subsidios gubernamentales y exigió que el ministro publique la lista de hospitales que supuestamente recibieron apoyo estatal.
El movimiento GenZ 212, que funciona como una red sin líderes organizada principalmente a través de plataformas de redes sociales como TikTok y Discord, ha crecido rápidamente desde su surgimiento a fines de septiembre. Las protestas representan el mayor desafío para el gobierno marroquí en años, con manifestantes exigiendo la renuncia del gabinete del primer ministro Aziz Akhannouch.
Contexto más amplio de desigualdad en salud
Los desafíos de salud en Marruecos reflejan problemas sistémicos más profundos. El país ha progresado en algunas áreas, con la esperanza de vida aumentando de 47 años en 1967 a 74,8 años en 2013 y la mortalidad infantil disminuyendo drásticamente. Sin embargo, persisten grandes disparidades, especialmente entre áreas urbanas y rurales. Solo el 38% de los ciudadanos de bajos ingresos puede acceder fácilmente a la atención médica, mientras que el sector privado registró un crecimiento de ingresos del 67% en el segundo trimestre de 2025.
La iniciativa de reforma sanitaria del gobierno, lanzada en 2021, ha aumentado el presupuesto de salud en un 65% hasta los 32.600 millones de MAD en 2025 y tiene como objetivo modernizar 1.400 centros de salud locales. Con un desempleo juvenil que alcanza el 48% en ciudades y el 37% a nivel nacional para jóvenes de 15 a 24 años, las protestas subrayan la frustración de una generación que se siente abandonada tanto en oportunidades económicas como en servicios esenciales.
Mientras el movimiento GenZ 212 continúa organizándose a través de plataformas digitales, el debate nacional sobre la reforma sanitaria se ha vuelto inevitable. Las historias personales que emergen de las protestas han transformado discusiones abstractas de políticas en demandas urgentes de cambio sistémico, haciendo de la reforma sanitaria un tema central en el panorama político de Marruecos.