
Nuevo presidente polaco rompe con tradición en visita a EE.UU.
El recién inaugurado presidente polaco Karol Nawrocki ha enviado un mensaje claro durante su primer mes en el cargo al elegir Washington D.C. sobre destinos europeos tradicionales para su primera visita oficial al extranjero. El líder nacionalista conservador se reunió el 3 de septiembre de 2025 con el expresidente Donald Trump en la Casa Blanca, lo que señala un cambio significativo en las prioridades diplomáticas de Polonia.
Rompiendo normas diplomáticas
La decisión de Nawrocki de visitar primero Estados Unidos rompe con una larga tradición según la cual los presidentes polacos típicamente realizaban sus primeros viajes al extranjero a capitales europeas o al Vaticano. El movimiento fue particularmente notable porque se realizó sin coordinación con el gobierno proeuropeo del primer ministro Donald Tusk, lo que subraya la creciente división política en el país.
Según el historiador Tomasz Nalecz, exasesor presidencial, "esta visita mostró que el presidente quiere desempeñar un papel mucho mayor en política exterior del que establece la constitución. Lo hizo de manera demostrativa sin consultar al gobierno".
Uso agresivo del derecho de veto
Nawrocki ya ha hecho un uso extensivo de los derechos de veto presidenciales, que ha empleado más veces en su primer mes que su predecesor en todo 2024. Sus vetos se han dirigido a diversas medidas incluyendo:
- Flexibilización de regulaciones para la ubicación de turbinas eólicas
- Apoyo financiero para refugiados ucranianos
- Ayuda militar a Ucrania
Asociación estratégica con EE.UU.
La visita a Washington sirvió para múltiples propósitos para Nawrocki. Le permitió agradecer a Trump por su apoyo durante la campaña—un nivel inusual de participación extranjera en elecciones polacas—y asegurar la continuidad de la presencia militar estadounidense en Polonia. Trump incluso sugirió la posibilidad de aumentar los despliegues de tropas estadounidenses en el país.
Wojciech Przybylski del grupo de análisis Visegrad Insight señaló: "Nawrocki comenzó con gran impacto al decir no a muchas cosas. Impide que el gobierno pueda implementar políticas".
Preocupaciones europeas
La retórica de campaña anti-UE y anti-Ucrania de Nawrocki ha generado preocupación entre los aliados europeos. Su discurso inaugural enfatizó "una Polonia que está en la UE pero no es la UE. Una Polonia que seguirá siendo Polonia".
Los analistas advierten que este enfoque confrontacional podría obstaculizar las ambiciones polacas de desempeñar un papel más importante en el escenario mundial y, en última instancia, podría servir a los intereses de Moscú en la región.