EE.UU. terminó el TPS para 75,000 nicaragüenses y hondureños, obligándolos a salir en 60 días. La decisión revoca extensiones previas y podría dañar economías dependientes de remesas, mientras que los retornados enfrentan inestabilidad.

Finalización del Estatus de Protección Temporal
Estados Unidos ha puesto fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 75,000 migrantes de Nicaragua y Honduras. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció que los afectados deben abandonar el país en un plazo de 60 días sin opciones alternativas de residencia. El programa TPS comenzó en 1999 tras el huracán Mitch.
Razones y Reacciones
Noem subrayó que el TPS 'fue diseñado como una medida temporal' y señaló la recuperación de estos países como destinos turísticos. Esto contrasta con la extensión del TPS por parte del presidente Biden en 2023 debido a la inestabilidad económica. El líder hondureño Juan Flores calificó la decisión como 'una ducha fría económica', ya que las remesas representan el 25% del PIB de Honduras (9.65 mil millones de dólares en 2024).
Consecuencias Humanitarias
Los nicaragüenses enfrentan represión bajo el régimen de Daniel Ortega, donde la revocación de la ciudadanía complica su regreso. Más de 2,000 nicaragüenses fueron deportados a principios de 2025, lo que sugiere negociaciones entre EE.UU. y Ortega. La medida sigue a recientes cancelaciones del TPS para Haití, Venezuela y Afganistán.