EE.UU. inició la deportación de migrantes ilegales a Honduras y Colombia bajo un programa voluntario que ofrece incentivos financieros.

El primer grupo de migrantes ha regresado desde Estados Unidos a Honduras y Colombia como parte del plan del gobierno de Trump para deportar 'voluntariamente' a inmigrantes sin permiso de residencia, con los costos cubiertos por EE.UU. En total, 68 personas, incluidos niños nacidos en EE.UU., fueron repatriados a sus países de origen. 38 pasajeros llegaron a San Pedro Sula, Honduras, mientras que otros viajaron a Colombia.
Cada migrante recibió una tarjeta prepago con $1000 y la opción de volver a solicitar acceso legal a EE.UU. Estas deportaciones fueron un tema clave en la campaña del presidente Trump, con anuncios recientes mostrando a migrantes enviados a prisiones de alta seguridad en El Salvador para fomentar 'autodeportaciones'. La secretaria de Seguridad Nacional, Noem, describió esto como 'la forma más rentable, segura y efectiva de salir de EE.UU. y evitar arrestos'. El director de migración hondureño señaló que este año hubo menos salidas que el anterior.