Las protestas contra el arresto y deportación de migrantes han resultado en casi 400 arrestos en Los Ángeles. Las tensiones aumentaron tras el despliegue de la Guardia Nacional. Las autoridades informan que las manifestaciones fueron en su mayoría pacíficas, pero incidentes de violencia y vandalismo llevaron a toques de queda e intervención militar.

En varias ciudades de Estados Unidos, incluyendo Los Ángeles, Nueva York, San Antonio, Spokane e Indianápolis, han estallado nuevamente protestas contra el arresto y deportación de migrantes, según informa CNN. Las manifestaciones, que comenzaron el pasado fin de semana en Los Ángeles, han resultado en casi 400 arrestos solo en esa ciudad. Las tensiones aumentaron tras el despliegue de la Guardia Nacional, lo que llevó a miles de personas a salir a las calles, bloquear carreteras e incluso incendiar vehículos.
En Los Ángeles, las autoridades informaron que la mayoría de los arrestos se debieron a que las personas se negaron a abandonar el área a pesar de las órdenes policiales. Sin embargo, también se presentaron cargos más graves, como agresión a agentes y posesión de armas. Periodistas de CNN en el lugar presenciaron cómo la policía utilizó balas de goma para dispersar a las multitudes, mientras algunos manifestantes lanzaron fuegos artificiales y piedras contra los agentes.
Nathan Hochman, fiscal del condado de Los Ángeles, destacó que las protestas fueron en su mayoría pacíficas, con solo una pequeña parte de los participantes involucrados en actividades ilegales. "El 99,99% de las personas en Los Ángeles no participó en actividades ilegales", declaró. Mientras tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, condenó al gobierno federal por el despliegue de la Guardia Nacional, calificándolo como un ataque a la democracia. Se están llevando a cabo procedimientos legales para detener la intervención militar.
En partes del centro de Los Ángeles, se ha impuesto nuevamente un toque de queda tras incidentes de saqueos y vandalismo. Además, se espera que marines estadounidenses se unan pronto a la Guardia Nacional, lo que intensificará aún más la situación.