Se ha impuesto un toque de queda en el centro de Los Ángeles tras violentas protestas contra la política migratoria de Trump, con arrestos y despliegue militar que aumentan las tensiones.
      En partes del centro de Los Ángeles se ha impuesto un toque de queda después de días de protestas contra la política migratoria del presidente Trump. Estas protestas degeneraron en disturbios, saqueos y destrucción, lo que llevó a un toque de queda de 20:00 a 06:00 hora local. La zona prohibida abarca aproximadamente 2,5 kilómetros cuadrados.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, enfatizó que el toque de queda es necesario para prevenir más daños y garantizar la seguridad pública. Espera que la medida se extienda por varios días más. Según CNN, desde que entró en vigor el toque de queda, se han realizado entre 10 y 20 arrestos, y los manifestantes han abandonado el área.
Durante la noche, llegaron 700 marines para unirse a la Guardia Nacional que ya estaba presente en Los Ángeles. Su principal tarea es proteger edificios y propiedades federales. El toque de queda no aplica a residentes, personas sin hogar, servicios de emergencia o medios autorizados.
Los disturbios comenzaron después de que ICE arrestara a 40 personas durante redadas no anunciadas. Los manifestantes exigen su liberación, y las tensiones aumentaron cuando el presidente Trump desplegó a la Guardia Nacional. Más de 4100 reservistas fueron enviados a Los Ángeles, lo que provocó críticas del gobernador de California, Gavin Newsom, quien acusó a Trump de escalar la situación.
En el último día, se realizaron 197 arrestos, incluidos 67 por bloquear autopistas.
      
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