El Parlamento Europeo vota 355-247 para prohibir nombres cárnicos como 'hamburguesa' para alimentos vegetales, citando protección al consumidor. Los críticos dicen que la investigación no muestra confusión y que la medida obstaculiza la transición alimentaria sostenible.

Parlamento Europeo vota para prohibir nombres cárnicos en productos vegetales
El Parlamento Europeo ha votado a favor de prohibir el uso de nombres tradicionalmente asociados a la carne para productos vegetales, una victoria significativa para el lobby agrícola pero una medida que ha generado fuertes críticas de organizaciones medioambientales y representantes de consumidores. En una votación de 355 contra 247 el 8 de octubre de 2025, los legisladores aprobaron una medida que prohíbe términos como "hamburguesa", "salchicha", "filete" y "escalope" para alternativas vegetarianas y veganas.
Agricultores versus organizaciones medioambientales: un choque de intereses
La propuesta, promovida por la eurodiputada francesa Céline Imart del Partido Popular Europeo conservador, representa lo que los defensores llaman una protección necesaria para los agricultores europeos. "Estos productos provienen de nuestras granjas ganaderas, punto final," declaró Imart durante el debate parlamentario. "Debemos proteger nuestras tradiciones agrícolas y prevenir la confusión de los consumidores."
Sin embargo, investigadores medioambientales y productores de alimentos vegetales están en fuerte desacuerdo. Koen Boone, economista e investigador de cadenas de valor sostenibles en la Universidad de Wageningen, dijo a los periodistas: "En Europa comemos y producimos tres veces más carne de lo que es realmente saludable para el clima, la naturaleza y nuestra salud. Si observas los rendimientos totales y los costos para la sociedad que conlleva la producción y consumo de carne, lo vegetal suele ser mucho más sensato."
¿Confusión del consumidor o comunicación clara?
El argumento central para la prohibición gira en torno a la protección del consumidor. Los defensores afirman que términos como "hamburguesa vegetariana" o "salchicha vegana" confunden a los consumidores sobre lo que están comprando. Un portavoz de KNS, la asociación profesional de carniceros, explicó: "Nuestro enfoque siempre ha sido que el nombre del animal sacrificado no debe usarse en el título de un producto vegetariano. Por ejemplo, 'salchicha vegetariana' está bien para los carniceros, pero 'pollo vegetariano' no. Porque la carne es carne, y lo que los consumidores encuentran ahora en el mercado es confuso."
Sin embargo, varios estudios contradicen esta afirmación. La investigación de la organización de consumidores europea BEUC muestra que una abrumadora mayoría de consumidores no se confunde con nombres cárnicos para productos vegetales. Según su investigación de 2020, conceptos familiares como "hamburguesa" y "salchicha" ayudan a los consumidores a entender cómo usar estos productos en sus comidas.
Panorama político e impacto industrial
La votación reveló divisiones políticas significativas. Mientras el Partido Popular Europeo y los socialdemócratas S&D mostraron patrones de voto mixtos, los grupos más pequeños de La Izquierda y Los Verdes se opusieron mayoritariamente a la medida. Esta representa el segundo intento de tal prohibición, después de una propuesta similar que fue rechazada en 2020.
Willem van Weede de la empresa detrás De Vegetarische Slager y Vivera expresó su preocupación sobre las implicaciones prácticas: "Realmente no quiero pensar en lo que esto significaría para nosotros. Obtendrías nombres muy extraños e inapropiados que no hacen justicia a lo deliciosos que son estos productos. Un 'disco', un 'disco' o inventa lo que quieras."
Grandes minoristas como Aldi, Lidl y Burger King se han unido a organizaciones de consumidores en su oposición a la prohibición, argumentando que crearía burocracia innecesaria y dificultaría la comprensión de los consumidores sobre alternativas vegetales.
¿Qué sucede ahora?
La votación parlamentaria no es la última palabra. La propuesta ahora debe ser negociada en conversaciones interinstitucionales entre el Parlamento, el Consejo Europeo y la Comisión Europea. La Comisión había propuesto previamente en julio de 2025 un enfoque más moderado que habría mantenido términos como "hamburguesa" y "filete" para productos vegetales.
Si la propuesta finalmente es aprobada, la legislación obligaría a los estados miembros de la UE a implementar las restricciones de nombres, lo que podría crear desafíos significativos para la creciente industria de alimentos vegetales en Europa, que ha visto importantes inversiones y aceptación de los consumidores en los últimos años.