Las radios públicas de Alaska enfrentan colapso tras eliminación de subsidio federal de $545 millones, amenazando transmisiones de emergencia para comunidades remotas sin cobertura confiable de internet o móvil.

Crisis de financiamiento en comunidades remotas de Alaska
Las estaciones de radio públicas de Alaska enfrentan un colapso inminente después de que el presidente Trump decidiera eliminar el financiamiento federal para medios públicos. El presupuesto anual de $545 millones que apoyaba a emisoras de televisión y radio locales en todo el país ha sido completamente eliminado, con efecto a partir del 1 de octubre de 2025.
Infraestructura crítica en peligro
KCHU, una emisora local del sur de Alaska, ilustra la gravedad de la crisis. El director de la estación, James Devens, reporta que el agua de deshielo glaciar ha dañado severamente los cimientos de la torre de transmisión de 100 metros de altura. "El glaciar se derrite más rápido que nunca, causando corrientes repentinas y poderosas", explica Devens. Incluso si logran reparar la torre, la estación enfrenta un déficit presupuestario del 70% debido a los recortes federales.
Servicios de emergencia vitales amenazados
Las radios públicas de Alaska funcionan como sistemas esenciales de alerta de emergencia para comunidades remotas. Durante el Gran Terremoto de Alaska de 1964—el más grande registrado en Norteamérica—y el desastre del Exxon Valdez en 1989, estas emisoras proporcionaron advertencias e información crucial. Actualmente, 21 emisoras de Alaska riesgo de cierre, lo que dejaría vastas áreas rurales sin comunicación confiable en emergencias.
División política sobre financiamiento
El presidente Trump defendió los recortes argumentando que los medios públicos "hacen que CNN parezca honesto" y calificó el financiamiento anterior como "miles de millones de dólares desperdiciados". Sin embargo, encuestas muestran que dos tercios de los estadounidenses consideran a los medios públicos como un salvavidas para las comunidades rurales.
Limitaciones tecnológicas en áreas remotas
El gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, partidario de Trump, afirma que los smartphones y el acceso a internet hacen obsoleta la radio pública. "Hoy casi todos tienen smartphone y acceso a internet", declaró, sugiriendo que servicios satelitales como Starlink pueden reemplazar las transmisiones tradicionales.
Pero Devens responde: "No todos tienen acceso constante a teléfonos móviles o internet. Hay pequeñas comunidades en Alaska sin cobertura de red, y nunca la tendrán. Sin alertas, la gente simplemente sería sorprendida por desastres. Una radio portátil cuesta menos que un smartphone".
Servicio comunitario irremplazable
Las radios públicas de Alaska llegan a aproximadamente 7,000 personas distribuidas en vastos territorios donde los periódicos locales han desaparecido en gran medida. Para muchos residentes remotos, estas emisoras constituyen su única conexión con noticias, alertas meteorológicas e información de emergencia.
La crisis de financiamiento ocurre mientras el cambio climático acelera los desafíos ambientales en Alaska, haciendo que la comunicación confiable de emergencias sea más importante que nunca. Emisoras como KCHU continúan luchando por sobrevivir mientras sirven a comunidades que los medios comerciales han abandonado en gran medida.