Osos Italianos Menos Agresivos Tras Siglos de Convivencia Humana

Los osos pardos marsicanos de Italia han evolucionado para ser menos agresivos tras siglos de interacción humana, mostrando cambios genéticos que se asemejan a una domesticación accidental. Esta adaptación, aunque ayuda a la coexistencia, plantea graves problemas de salud genética para la población en peligro crítico.

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Osos Apeninos Muestran Adaptación Genética Tras Siglos de Interacción Humana

Un estudio innovador publicado en la revista Molecular Biology and Evolution revela que los osos pardos marsicanos italianos han evolucionado para ser significativamente menos agresivos debido a siglos de estrecha coexistencia con humanos. Investigadores de universidades italianas, en colaboración con instituciones internacionales, han descubierto que esta población aislada en los Apeninos ha experimentado cambios genéticos que se asemejan a una domesticación accidental durante 2.000-3.000 años de interacción humana.

La Ciencia Detrás del Cambio de Comportamiento

El equipo de investigación, dirigido por científicos de la Universidad de Ferrara, realizó extensos análisis genómicos comparando a los osos pardos marsicanos con poblaciones de Europa Central y América del Norte. Lo que encontraron fue notable: los osos italianos poseen variantes genéticas distintivas en 17 genes relacionados con el desarrollo cerebral y el comportamiento, con patrones que se asemejan sorprendentemente a los observados en animales domesticados como perros y zorros.

'Las interacciones entre humanos y animales a menudo son peligrosas para la supervivencia de una especie, pero también pueden promover la evolución de rasgos que reducen los conflictos,' dice Giorgio Bertorelle, uno de los investigadores principales de la Universidad de Ferrara. 'Nuestros hallazgos muestran que siglos de presión humana han seleccionado involuntariamente un temperamento más tranquilo en estos osos.'

Una Población al Borde de la Extinción

El oso pardo marsicano, también conocido como oso pardo de los Apeninos, representa una de las poblaciones de mamíferos más críticamente amenazadas de Europa. Con solo unos 60 individuos en estado salvaje, según estimaciones de conservación, estos osos han estado aislados en las regiones montañosas del centro de Italia desde la época romana. Su hábitat se ha reducido drásticamente debido a la deforestación, la expansión agrícola y el desarrollo humano, lo que los investigadores describen como un 'cuello de botella genómico'.

El estudio revela alarmantes consecuencias genéticas de este aislamiento: aproximadamente el 66% del genoma de los osos consiste en ADN idéntico debido a una endogamia extrema. También portan mutaciones dañinas que podrían amenazar su supervivencia a largo plazo. Sin embargo, paradójicamente, su agresividad reducida hacia los humanos puede ser precisamente el rasgo que ha permitido su supervivencia en una proximidad tan cercana a los asentamientos humanos.

Presión de Selección Humana: Domesticación Involuntaria

Los investigadores proponen dos mecanismos posibles para este cambio evolutivo. El primero sugiere que durante siglos los humanos eliminaron sistemáticamente a los osos más agresivos que representaban una amenaza para el ganado o la seguridad humana, dejando solo a los individuos más tranquilos para reproducirse. La segunda posibilidad es que los osos se adaptaron conductualmente para sobrevivir en su hábitat en contracción, desarrollando enfoques menos confrontacionales para los encuentros con humanos.

'Lo que vemos es esencialmente una domesticación accidental,' explica Bertorelle. 'Siglos de humanos matando osos agresivos probablemente seleccionaron un temperamento más tranquilo, y la evidencia genética sugiere que este cambio de comportamiento es hereditario en lugar de aprendido.'

Dilemas de Conservación e Implicaciones Futuras

Los hallazgos presentan desafíos complejos para los conservacionistas. Si bien la agresividad reducida de los osos hace que la coexistencia sea más fácil y potencialmente más segura tanto para humanos como para osos, su salud genética está gravemente comprometida. El estudio plantea preguntas difíciles sobre si preservar estos osos genéticamente únicos pero comprometidos o introducir individuos más audaces de otras poblaciones que podrían dispersarse mejor pero podrían aumentar los conflictos entre humanos y animales.

Según la investigación publicada en EurekAlert, los osos también han desarrollado características físicas distintivas, incluido un tamaño más pequeño y rasgos faciales únicos en comparación con otras poblaciones de osos pardos. Estos cambios físicos pueden estar relacionados con sus adaptaciones conductuales y las presiones ambientales específicas de su hábitat montañoso aislado.

Implicaciones Más Amplias para la Coexistencia Humano-Animal

Esta investigación llega en un momento crítico, ya que comunidades en toda Europa y América del Norte luchan con poblaciones de osos en recuperación debido a esfuerzos de conservación exitosos. En muchas regiones, los crecientes encuentros entre humanos y osos han llevado a incidentes trágicos, lo que hace que el caso italiano sea particularmente instructivo.

El estudio sugiere que incluso las poblaciones severamente afectadas pueden contener variantes genéticas valiosas que deben preservarse en los esfuerzos de conservación. 'Debemos considerar cuidadosamente estas adaptaciones genéticas al proteger y repoblar poblaciones animales en áreas gravemente amenazadas por la actividad humana,' enfatiza Bertorelle. 'Estos osos nos muestran que las interacciones humano-animal pueden impulsar cambios evolutivos que beneficien a ambas especies.'

Como informa Euronews Green, los osos pardos marsicanos ahora sirven como un laboratorio viviente para comprender cómo las actividades humanas dan forma a la evolución de la vida silvestre. Su historia ofrece tanto esperanza como advertencia para los esfuerzos de conservación en todo el mundo, mostrando cómo las especies pueden adaptarse a la presencia humana mientras enfatiza los costos genéticos de dicha adaptación.

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