La crisis mundial del agua empeora, con África, Oriente Medio y EE. UU. experimentando graves escaseces de agua dulce. Los conflictos y el cambio climático agravan el problema, lo que requiere soluciones urgentes.

La crisis mundial del agua se intensifica, con crecientes escaseces de agua dulce en regiones como África, Oriente Medio y Estados Unidos. La escasez de agua, definida como la falta de recursos de agua dulce para satisfacer la demanda, es causada por factores como el crecimiento de la población, el cambio climático y una gestión ineficiente del agua.
En África, la escasez económica de agua está muy extendida, donde muchos no tienen acceso a agua limpia debido a una infraestructura inadecuada. Oriente Medio y el norte de África, hogar de 15 de los 20 países más pobres en agua del mundo, enfrentan graves desafíos agravados por conflictos y prácticas insostenibles. Mientras tanto, partes de Estados Unidos luchan contra sequías y la extracción excesiva de aguas subterráneas.
Los expertos advierten que, sin una acción inmediata, la escasez de agua podría conducir a más conflictos, inseguridad alimentaria y migraciones masivas. Las soluciones incluyen mejorar el ahorro de agua, invertir en infraestructura y la cooperación internacional.