Las ciudades europeas implementan planes de refrigeración, consejos de salud y pruebas de estrés en infraestructura contra graves olas de calor. Las estrategias incluyen centros de refrigeración, alertas específicas para grupos vulnerables y pruebas de resiliencia para redes energéticas y ferrocarriles.
Europa intensifica la preparación para olas de calor ante temperaturas en aumento
Mientras Europa se prepara para otro verano abrasador en 2025, ciudades y países de todo el continente están implementando estrategias integrales para proteger a los ciudadanos y la infraestructura del calor extremo. Dado que las olas de calor se vuelven más frecuentes e intensas debido al cambio climático, las autoridades europeas están desarrollando planes de refrigeración urbana, emitiendo consejos de salud específicos y realizando pruebas de estrés cruciales en infraestructuras críticas para evitar las consecuencias catastróficas de años recientes.
Los planes de refrigeración urbana son centrales
Las ciudades europeas están transformando sus paisajes urbanos para combatir el efecto de 'isla de calor urbana' que hace que las áreas urbanas sean significativamente más cálidas que las zonas rurales circundantes. Amberes ha introducido 'Puntos Frescos' – espacios públicos sombreados con asientos y agua potable colocados estratégicamente a poca distancia para residentes vulnerables. Valencia ha establecido una red de refugios climáticos en edificios públicos que ofrecen confort térmico y servicios durante los meses de verano. Toulouse, mientras tanto, lanzó su ambicioso plan 'Toulouse + fraîche' con estructuras de sombra experimentales, plantación extensiva de árboles y operaciones municipales adaptadas durante las olas de calor.
La Dra. Elena Rossi, especialista en adaptación climática de la Agencia Europea de Medio Ambiente, explica: 'La clave es crear opciones de refrigeración accesibles para todos, especialmente para los grupos vulnerables. Vemos ciudades integrando infraestructura verde como techos verdes y corredores, infraestructura azul con elementos acuáticos e intervenciones técnicas como superficies reflectantes.' Estos enfoques combinan medidas de alivio inmediato con un rediseño urbano a largo plazo para construir resiliencia climática.
Consejos de salud y grupos vulnerables
Dado que las olas de calor son responsables de más del 85% de las muertes relacionadas con el clima en Europa, los sistemas de salud pública están implementando sistemas de alerta avanzados e intervenciones específicas. Las olas de calor de 2025, particularmente graves en España, ya han causado impactos significativos en la salud con más de 2.000 muertes solo en España. Las temperaturas alcanzaron los 46°C en junio y promediaron 4,6°C por encima de lo normal en agosto, lo que provocó golpes de calor, deshidratación y exacerbación de enfermedades crónicas.
Los grupos vulnerables, incluidos los ancianos (que representan el 90% de las muertes relacionadas con el calor), los niños, los trabajadores al aire libre y las personas con afecciones subyacentes reciben atención especial. 'Hemos aprendido que las advertencias genéricas no son suficientes,' dice María Fernández, funcionaria de salud pública en Madrid. 'Ahora enviamos alertas específicas a proveedores de atención médica, hogares de ancianos y organizaciones comunitarias que trabajan con grupos de riesgo. También hemos establecido centros de refrigeración en bibliotecas, centros comunitarios y centros comerciales donde las personas pueden escapar del calor.'
Según análisis de impactos en la salud, la mortalidad cardiovascular aumenta hasta en un 85% en personas mayores de 65 años durante eventos de calor extremo. Las recomendaciones de salud pública ahora incluyen mantenerse hidratado, buscar centros de refrigeración, monitorear alertas oficiales e implementar sistemas de compañeros para controlar a individuos vulnerables.
Pruebas de estrés en infraestructura: preparando sistemas críticos
La Unión Europea planea realizar extensas 'pruebas de estrés' en infraestructuras críticas, incluyendo ferrocarriles y redes eléctricas, para evaluar su resiliencia ante condiciones climáticas extremas. Esta iniciativa llega mientras Europa enfrenta una frecuencia e intensidad crecientes de olas de calor que pueden provocar rieles ferroviarios que se deforman, líneas eléctricas que se comban y equipos que se sobrecalientan.
'Estas pruebas de estrés son obvias,' explica Klaus Schmidt, director de adaptación climática de la UE. 'Necesitamos identificar vulnerabilidades antes de que causen grandes interrupciones. Nuestros sistemas de transporte y energía no fueron diseñados para las temperaturas que experimentamos ahora, y mucho menos para lo que se predice en las próximas décadas.' Las pruebas evaluarán cómo funciona la infraestructura bajo escenarios de calor extremo e identificarán actualizaciones y adaptaciones necesarias.
La ola de calor de 2025 tuvo un impacto significativo en los sistemas energéticos, con un aumento en la demanda de electricidad de hasta el 14% y una duplicación de los precios diarios de la electricidad en los principales países. Alemania vio precios casi triplicarse, con precios pico superiores a 400 €/MWh. Según análisis energético, la ola de calor causó interrupciones en centrales térmicas, particularmente en la flota nuclear francesa, donde se vio afectada hasta el 15% de la capacidad. Sin embargo, la producción récord de energía solar de 45 TWh en junio de 2025 ayudó a estabilizar las redes durante las horas de luz.
El dilema de la refrigeración y soluciones sostenibles
Europa enfrenta un dilema crítico de refrigeración a medida que se convierte en el continente que se calienta más rápido del mundo. Con solo el 20% de los edificios con aire acondicionado, las olas de calor mortales se están convirtiendo en la nueva normalidad, causando miles de muertes y pérdidas económicas significativas. Un análisis del World Resources Institute de 69 grandes ciudades europeas muestra que los días por encima de 35°C podrían aumentar en un 53% si las temperaturas globales aumentan 3°C.
El desafío es proporcionar refrigeración sin empeorar el cambio climático al aumentar las emisiones. 'No podemos simplemente solucionar este problema con aire acondicionado,' señala la Dra. Sofía Petrova, científica ambiental. 'La solución radica en combinar aire acondicionado eficiente y bajo en carbono con estrategias de refrigeración pasiva como techos verdes, materiales reflectantes, plantación de árboles y diseño de construcción amigable con el clima para romper el ciclo de aumento del calor, demanda de refrigeración y emisiones.'
Las ciudades europeas también están explorando enfoques innovadores como la Alianza de Ciudades Navegables, que promueve la recuperación de vías fluviales urbanas como espacios de refrigeración accesibles, e iniciativas como Getafe Rehabilita que se enfocan en la adaptación al calor suburbano a través de renovaciones de edificios y redes de refrigeración comunitaria.
Mirando hacia adelante: resiliencia climática integrada
A medida que Europa se prepara para futuras olas de calor, la integración de planes de refrigeración urbana, consejos de salud específicos y pruebas de estrés en infraestructura representa un enfoque integral de adaptación climática. La plataforma de Preparación Climática 2025 de la Agencia Europea de Medio Ambiente ofrece herramientas, datos y recursos para ayudar a los países a coordinar sus esfuerzos.
Con proyecciones a largo plazo que sugieren entre 8.000 y 80.000 muertes anuales adicionales relacionadas con el calor para fines de siglo si continúan las tendencias actuales, los países europeos reconocen la urgencia de sus esfuerzos de preparación. La combinación de medidas de protección inmediata e inversiones en infraestructura a largo plazo tiene como objetivo crear ciudades y sistemas resistentes a los desafíos del calor del mañana mientras se protege a los más vulnerables hoy.
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