
Introducción
Mientras el mundo lucha contra el cambio climático, soluciones innovadoras como los cupos personales de CO2 se están probando en países como Noruega y Corea del Sur. Estos "monederos de CO2" limitan las huellas de carbono individuales asignando derechos de emisión negociables. Pero, ¿son una estrategia climática inteligente o un ejemplo de exceso digital?
¿Qué son los cupos personales de CO2?
Sistemas como los Cupos de Energía Negociables (TEQ) y las Asignaciones Personales de Carbono (PCA) asignan derechos de emisión a individuos. Estos derechos se utilizan al comprar combustible, electricidad u otros bienes intensivos en CO2. Quienes excedan sus cupos pueden comprar derechos adicionales de quienes usen menos, creando un incentivo de mercado para reducir emisiones.
Pruebas en Noruega y Corea del Sur
Noruega y Corea del Sur lideran estas iniciativas. El Sistema de Comercio de Emisiones de Corea (K-ETS), lanzado en 2015, cubre el 79% de las emisiones de gases de efecto invernadero del país. Noruega explora marcos similares para alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos.
Ventajas y desventajas
Ventajas: Los defensores argumentan que los cupos garantizan una reducción justa de emisiones, aumentan la conciencia pública y estimulan economías locales. Manchester, en el Reino Unido, ya ha adoptado programas de alfabetización en CO2.
Desventajas: Los críticos advierten que estos sistemas podrían afectar desproporcionadamente a hogares de bajos ingresos, que viven en viviendas ineficientes. También hay preocupaciones sobre privacidad y complejidad de implementación.
Conclusión
Aunque los monederos de CO2 son una herramienta prometedora para la acción climática, su éxito depende de abordar equidad y viabilidad práctica. Mientras Noruega y Corea del Sur continúan sus experimentos, el mundo observa con atención.