Países occidentales, incluidos el Reino Unido, Francia y Canadá, consideran medidas concretas contra Israel por sus acciones militares en Gaza. El Reino Unido suspendió negociaciones comerciales y convocó al embajador, mientras la UE evalúa el cumplimiento de Israel con los requisitos comerciales.

El Reino Unido ha suspendido las conversaciones sobre un nuevo tratado de libre comercio con Israel debido a los continuos ataques israelíes en Gaza y Cisjordania. Además, ha convocado al embajador israelí.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Lammy, calificó las acciones de Israel como "monstruosas". "Estamos impactados por la escalada israelí", dijo en el parlamento, refiriéndose a la expansión de bombardeos y ataques terrestres en Gaza esta semana, que dejaron cientos de palestinos muertos.
Suspender estas conversaciones no es un paso grave, pero es una señal clara. Ayer, el Reino Unido, Francia y Canadá amenazaron con "medidas concretas" contra Israel si no detiene su ofensiva militar y levanta el bloqueo de ayuda humanitaria.
Esto marca un cambio de rumbo. Hasta ahora, estos países se limitaban a llamados generales a un alto el fuego y condenas esporádicas de la violencia israelí sin consecuencias.
Israel permitió ayer la entrada de cinco camiones de ayuda a Gaza, pero esto es insuficiente. La ayuda aún no ha llegado a la población debido a controles adicionales.
Netanyahu afirmó que se necesitaba una ayuda alimentaria "mínima" para mantener aliados. El ministro francés Barrot lo calificó como "totalmente insuficiente", mientras que la ministra neerlandesa Veldkamp lo llamó "deficiente e insuficiente". La UE evalúa si Israel aún cumple con los requisitos comerciales.
Los expertos no creen que la declaración haga que Israel detenga la guerra de inmediato, pero podría aumentar la presión interna y motivar a otros países a actuar.