La industria de semiconductores de Taiwán, liderada por TSMC, es un actor global clave en medio de crecientes tensiones entre EE. UU. y China. Cambios históricos en políticas y avances tecnológicos han consolidado su dominio, pero los riesgos geopolíticos persisten.

Dominio de Taiwán en la Industria de Semiconductores
Taiwán se ha convertido en un líder mundial en la producción de semiconductores, representando aproximadamente el 20% de la industria global, con un valor de $115 mil millones. La isla es conocida por su experiencia en circuitos integrados (IC), diseño y empaquetado, lo que la convierte en un actor clave en la cadena de suministro tecnológico. Empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) dominan el mercado de fundición y producen más de la mitad de los chips avanzados del mundo para gigantes como Apple y Nvidia.
Fundamentos Históricos
Los orígenes de la industria de semiconductores de Taiwán se remontan a los años 70, cuando cambios políticos bajo tecnócratas como Li Kwoh-ting transformaron la economía de industrias de baja tecnología a alta tecnología. El proyecto RCA en 1976 marcó un punto de inflexión al permitir la transferencia de tecnología desde EE. UU., lo que llevó a la primera fábrica de IC de Taiwán. La fundación de TSMC en 1987 por Morris Chang revolucionó la industria con su modelo de fundición sin fábrica, consolidando aún más la posición global de Taiwán.
Foco Geopolítico
La industria de semiconductores de Taiwán se ha convertido en un punto de tensión entre EE. UU. y China. Las campañas de espionaje industrial de China dirigidas al sector de chips de Taiwán han llevado a medidas de ciberseguridad más estrictas y leyes de inversión. Al mismo tiempo, Taiwán ha fortalecido los lazos con EE. UU., ilustrado por la inversión de $65 mil millones de TSMC en Arizona, apoyada por la CHIPS and Science Act. Comentarios recientes del ex presidente de EE. UU. Donald Trump sobre imponer aranceles a las exportaciones de semiconductores de Taiwán han generado preocupación sobre el futuro de las relaciones entre EE. UU. y Taiwán.
Desafíos Futuros
A medida que crece la demanda global de semiconductores, Taiwán enfrenta el doble desafío de mantener su ventaja tecnológica y gestionar riesgos geopolíticos. La capacidad de la isla para mantener su liderazgo depende de la innovación, la retención de talento y alianzas estratégicas.