
El presidente estadounidense Donald Trump mantendrá la tradición de un general estadounidense al frente de la OTAN, según tres funcionarios estadounidenses citados por Reuters. La decisión habría sido comunicada por el propio Trump al secretario general Mark Rutte. El Pentágono, la Casa Blanca y la OTAN no han confirmado la información, pero se espera un anuncio en los próximos días.
La noticia es significativa porque los aliados europeos de la OTAN habían sido presionados por Washington para asumir más responsabilidad en su propia seguridad. Desde su llegada al poder en enero, la administración Trump ha instado a Europa a invertir más en defensa.
Además, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el vicepresidente J.D. Vance han criticado duramente a Europa, lo que generó temores de un posible retiro de EE.UU. de la OTAN. Según Reuters, esos temores ahora se han calmado.
Los funcionarios subrayan que las advertencias de EE.UU. a los países europeos siguen siendo serias. Aunque no se han tomado decisiones finales, se ha discutido dentro del gobierno sobre posibles reducciones de tropas en Europa, donde actualmente hay unos 80.000 militares estadounidenses.
El puesto de SACEUR, que supervisa todas las operaciones de la OTAN en Europa, ha sido ocupado por un general estadounidense desde su creación después de la Segunda Guerra Mundial. El general Dwight D. Eisenhower fue el primero en 1951.
El probable candidato estadounidense para el puesto de Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR) y jefe del Mando Europeo de EE.UU. (EUCOM) es el teniente general Alexus Grynkewich de la Fuerza Aérea, según los funcionarios. Grynkewich, actual director de operaciones del Estado Mayor Conjunto, reemplazará al general Christopher Cavoli, quien asumió el cargo poco después de la invasión rusa de Ucrania en 2022.