España rechaza los F-35 estadounidenses y opta por el Eurofighter Typhoon europeo para fortalecer su industria de defensa y la independencia tecnológica.

La Decisión Estratégica de España para la Independencia de Defensa Europea
En una decisión innovadora que marca un cambio significativo en la estrategia de defensa europea, España ha rechazado oficialmente la compra de aviones de combate F-35 estadounidenses en favor de fortalecer su propia industria de defensa y las asociaciones europeas. El Ministerio de Defensa español anunció este movimiento estratégico, enfatizando que el 85% del gasto adicional en defensa ahora irá a empresas europeas.
Eurofighter Typhoon: El Caballo de Batalla Europeo
El Eurofighter Typhoon, desarrollado como un proyecto europeo multinacional con el Reino Unido, Alemania, Italia y España, forma la columna vertebral de la modernización de la fuerza aérea española. España opera actualmente con 70 de estos avanzados aviones de combate multirrol, con nuevas entregas que comenzarán en 2026. 'Esta decisión garantiza nuestra soberanía tecnológica y fortalece la cooperación de defensa europea,' declaró un portavoz del Ministerio de Defensa.
El Typhoon, que voló por primera vez en 1994, representa la respuesta de Europa a los requisitos modernos de combate aéreo. Aunque carece de las capacidades furtivas del F-35, ofrece una agilidad superior y se ha demostrado efectivo en operaciones de la OTAN.
FCAS: El Futuro de la Fuerza Aérea Europea
España también juega un papel crucial en el programa Future Combat Air System (FCAS), un proyecto de avión de combate de próxima generación desarrollado conjuntamente con Francia y Alemania. Este ambicioso programa tiene como objetivo crear un sistema de avión de combate de sexta generación que reemplace los aviones de combate europeos actuales a partir de 2040.
Implicaciones y Desafíos Estratégicos
La decisión de España tiene implicaciones operativas significativas. El modelo F-35B era particularmente atractivo debido a sus capacidades de despegue y aterrizaje vertical, esenciales para operaciones desde el portaaviones español Juan Carlos I. Con el retiro planeado de los Harrier jumpjets para 2030, España enfrenta una brecha de capacidad en la aviación naval.
Analistas de defensa señalan que aunque ambos aviones cuestan aproximadamente 100 millones de euros cada uno, la verdadera diferencia radica en la independencia tecnológica. 'Había rumores persistentes de que Estados Unidos podía desactivar todos los F-35 de forma remota si era necesario,' señaló el analista militar Carlos Mendez.