La República Checa acusa a China de un ciberataque contra su Ministerio de Asuntos Exteriores, con el apoyo de la OTAN y la UE.

La República Checa responsabiliza a un grupo de hackers chinos por un ciberataque al Ministerio de Asuntos Exteriores. El gobierno lo describe como una "campaña cibernética maliciosa" dirigida a una red de comunicaciones no clasificadas.
El grupo, conocido como APT31, tendría vínculos con China y estaría especializado en ciberespionaje. Las autoridades checas han convocado al embajador chino para condenar el incidente.
Los ataques comenzaron en 2022 y se enfocaron en infraestructura crítica. Aunque la magnitud del daño no está clara, el ministerio ya ha implementado un sistema de comunicación más seguro.
La OTAN y la UE respaldan a la República Checa y condenan el ataque como una violación de las normas internacionales.