Líderes de la UE y China conmemoraron 50 años de relaciones en una cumbre tensa en Beijing. Déficits comerciales, desacuerdos sobre Ucrania y cooperación climática dominaron la agenda. La UE pidió equilibrio comercial e influencia china sobre Moscú, mientras ambos reafirmaron compromisos climáticos.

Relaciones históricas ensombrecidas por disputas
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se reunieron con el presidente chino Xi Jinping en Beijing para conmemorar 50 años de relaciones diplomáticas. La cumbre estuvo dominada por déficits comerciales, desacuerdos sobre la guerra en Ucrania y políticas climáticas.
Tensiones comerciales dominan la agenda
La UE registró un déficit comercial récord de 300.000 millones de euros con China en 2024. Brusela impuso aranceles de hasta el 35% a los coches eléctricos chinos debido a subsidios injustos. China inició investigaciones sobre las exportaciones europeas de carne de cerdo, licores y lácteos. Las exportaciones francesas de coñac, valoradas en 1.400 millones de euros anuales, están bajo presión.
Divisiones dentro de la UE
Países como Bulgaria y Portugal reportaron un crecimiento en el comercio con China, mientras que Eslovenia rechazó los aranceles de la UE. Funcionarios eslovenos discutieron oportunidades de producción con el fabricante chino de automóviles Nio.
Guerra en Ucrania presiona las relaciones
Los líderes de la UE instaron a China a usar su influencia para que Rusia ponga fin a la invasión. Costa subrayó: "No pedimos romper lazos, sino controles más estrictos". Sanciones recientes de la UE contra bancos chinos por comercio de bienes de doble uso generaron protestas.
Cooperación climática: Objetivo común
Ambas partes reafirmaron sus compromisos con el Acuerdo de París. La UE apunta a la neutralidad de carbono para 2050, China para 2060. La vicepresidenta de la Comisión, Teresa Ribera, destacó la colaboración verde pero advirtió sobre riesgos a las inversiones europeas.
Relaciones futuras en un punto crucial
Von der Leyen calificó la postura de China sobre Ucrania como "decisiva" para las relaciones futuras. La cumbre concluyó reconociendo desafíos complejos pese a intereses climáticos y económicos compartidos.