El jefe del Mossad, Barnea, pidió al enviado estadounidense Witkoff que convenza a Etiopía, Indonesia y Libia de acoger a refugiados palestinos de Gaza, tras los polémicos planes de reubicación israelíes condenados como limpieza étnica.

Solicitud diplomática del jefe del Mossad
David Barnea, director del servicio de inteligencia israelí Mossad, ha pedido a Estados Unidos que convenza a varios países para que acojan a cientos de miles de refugiados palestinos de Gaza. Según informes de Axios, Barnea discutió con el enviado estadounidense Steve Witkoff en Washington la posibilidad de que Etiopía, Indonesia y Libia acepten a desplazados de Gaza. Barnea sugirió que estos países podrían ser receptivos a incentivos de Estados Unidos.
Respuesta de EE.UU.
Witkoff no habría hecho promesas durante la reunión, aunque las conversaciones entre las partes continúan.
Planes de reubicación controvertidos
Esta iniciativa diplomática sigue a la propuesta del ministro de Defensa israelí Katz de trasladar por la fuerza a toda la población de Gaza a un campamento cerrado en Rafah. El plan, que inicialmente albergaría a 600.000 palestinos antes de expandirse para todos los gazatíes, ha sido condenado internacionalmente como limpieza étnica.
Posición de Netanyahu
El primer ministro Netanyahu habla a menudo de una reubicación "voluntaria", aunque las condiciones humanitarias en Gaza —donde el 70% de la infraestructura está destruida e Israel controla la ayuda— limitan gravemente la libertad de elección. El liderazgo militar contradice a Katz y afirma que el desplazamiento de población no es un objetivo de guerra.
Visión de Trump para Gaza
El ex presidente de EE.UU. Trump abogó por la eliminación permanente de los palestinos de Gaza, proponiendo el área como la "Riviera de Oriente Medio". Su llamado a Jordania y Egipto para que acepten refugiados fue rechazado por los estados árabes y el secretario general de la ONU Guterres, quien calificó la propuesta como limpieza étnica.
Crisis humanitaria
Desde el ataque de Hamas en octubre de 2023, más de 1,9 millones de gazatíes han sido desplazados, muchos de ellos en múltiples ocasiones debido al avance israelí. El acceso humanitario sigue estrictamente controlado, y desde mayo de 2025 solo la organización estadounidense-israelí GHF puede distribuir alimentos a través de cuatro puntos del sur, un sistema que, según los críticos, utiliza la ayuda como herramienta de presión para la migración.