
Nuevas rutas árticas de navegación emergen debido al retroceso del hielo
La Ruta Marítima del Norte (NSR) a lo largo de la costa ártica rusa se está volviendo más navegable debido a la acelerada pérdida de hielo. Esta ruta de 5.600 kilómetros reduce la distancia entre Asia y Europa en casi un 50%. El viaje de Yokohama a Murmansk disminuye de 12.840 millas náuticas a través del Canal de Suez a solo 5.770 millas náuticas. Puertos como Sabetta y Pevek están experimentando un tráfico marítimo sin precedentes.
Aumentan las preocupaciones ambientales
Los científicos advierten sobre la contaminación en los frágiles ecosistemas árticos. "Las rutas más cortas significan menores emisiones de CO2, pero los derrames de petróleo en aguas prístinas y los depósitos de hollín de los gases de escape de los barcos pueden acelerar la pérdida de hielo", dijo la Dra. Lena Petrov. Un informe de la OMI de 2025 registra un aumento del 40% en el tráfico marítimo desde 2020, con una infraestructura de monitoreo y crisis limitada.
Tensiones geopolíticas
Rusia reclama el control total sobre la NSR como aguas interiores, requiriendo que los barcos extranjeros obtengan permisos y escolta de rompehielos. Esto ha provocado protestas de los miembros de la OTAN. Las crecientes inversiones de China en la infraestructura ártica a través de su "Ruta de la Seda Polar" están generando preocupación. El Belfer Center analizó: "El control sobre estas rutas se está convirtiendo en una prioridad estratégica con implicaciones globales".
Cambios económicos
Las navieras pueden ahorrar hasta $600,000 por viaje, lo que podría desviar entre el 15-20% del tráfico del Canal de Suez para 2030. Sin embargo, las primas de seguros siguen siendo altas debido a las condiciones impredecibles del hielo. "Los costos ambientales podrían superar los beneficios económicos", advierte el activista de Greenpeace, Erik Jensen.