
El cambio climático abre nuevas rutas de navegación en el Ártico
El rápido deshielo del Ártico debido al cambio climático está revelando nuevas rutas de navegación, lo que está transformando el comercio mundial y generando tensiones geopolíticas. El Ártico, una vez una frontera congelada, se está convirtiendo en un pasaje navegable, con la Ruta del Mar del Norte (NEP) y el Paso del Noroeste (NWP) ganando importancia.
Rutas de navegación clave
La Ruta del Mar del Norte, a lo largo de las costas de Rusia y Noruega, y el Paso del Noroeste, a lo largo del norte de Canadá y Alaska, son las principales rutas. La Ruta Marítima del Norte (NSR), parte de la NEP, es especialmente importante debido a su proximidad a puertos rusos como Múrmansk.
Implicaciones geopolíticas
Los países se apresuran a reclamar el control de estas rutas. Rusia, por ejemplo, ha invertido fuertemente en infraestructura a lo largo de la NSR, mientras que Canadá y EE. UU. vigilan el NWP. El potencial de veranos sin hielo para 2030 podría intensificar la competencia, con China también interesada en la región como parte de su iniciativa Polar Silk Road.
Impacto ambiental y económico
Aunque las rutas más cortas prometen menores costos de combustible y emisiones, el aumento de la actividad naviera conlleva problemas ambientales, como derrames de petróleo y perturbaciones en los frágiles ecosistemas árticos. Sin embargo, los beneficios económicos son innegables, con estimaciones que indican que la NSR podría reducir el tiempo de navegación entre Asia y Europa en 10-15 días.