UE aún depende de energía rusa pese a sanciones por guerra

La UE importó 4.480 millones de euros en GNL ruso en el primer semestre de 2025 a pesar de las sanciones. Hungría y Eslovaquia mantienen fuerte dependencia del petróleo ruso, mientras Francia lidera las importaciones de GNL. La Comisión Europea planea una eliminación completa para 2028.

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La persistente dependencia energética europea de Rusia

La Unión Europea continúa luchando con una dependencia energética significativa de Rusia a pesar de las extensas sanciones y esfuerzos de diversificación desde la invasión de Ucrania en 2022. Según datos recientes de Eurostat, la UE importó gas natural licuado (GNL) ruso por valor de aproximadamente 4.480 millones de euros en el primer semestre de 2025, un aumento respecto a los 3.470 millones de euros del mismo período del año anterior.

Política de gasoductos y vulnerabilidades estratégicas

El gasoducto Druzhba, una de las redes de tuberías más grandes del mundo que se extiende 4.000 kilómetros desde Rusia hasta varios países europeos, sigue siendo un componente crucial de la infraestructura para varios estados miembros de la UE. Los recientes ataques ucranianos a estaciones de bombeo en agosto de 2025 interrumpieron temporalmente las operaciones, destacando la vulnerabilidad de esta ruta de suministro.

Hungría y Eslovaquia: Las excepciones

Hungría y Eslovaquia mantienen una fuerte dependencia de las importaciones de petróleo ruso, tras obtener exenciones del embargo de la UE. El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, defendió recientemente esta dependencia afirmando: "El suministro energético no es una cuestión política o ideológica, se necesita el gasoducto y el petróleo que contiene". Ambos países se muestran reacios a cambiar a rutas alternativas como el gasoducto Adriático, a pesar de las garantías croatas de capacidad suficiente.

Importaciones francesas de GNL aumentan drásticamente

Francia, España y Bélgica representaron el 85% de las importaciones europeas de GNL ruso en 2024, con Francia y Países Bajos aumentando sus importaciones de GNL ruso en un 81% comparado con 2023, según el Institute for Energy Economics and Financial Analysis.

Plan de eliminación gradual de la UE

La Comisión Europea ha propuesto un plan integral para eliminar progresivamente todas las importaciones de gas y petróleo rusos para 2028. El plan incluye prohibir nuevos contratos a partir del 1 de enero de 2026, terminar contratos a corto plazo para el 17 de junio de 2026 y prohibir contratos a largo plazo a partir del 1 de enero de 2028. Estas medidas requieren la aprobación del Parlamento Europeo y al menos 15 de los 27 estados miembros que representen el 65% de la población del bloque.

Progresos y desafíos

Se ha logrado un progreso significativo en la reducción de la dependencia. La proporción de importaciones de petróleo procedentes de Rusia disminuyó del 29% en el primer trimestre de 2021 a solo el 2% en el segundo trimestre de 2025. Países como la República Checa terminaron con éxito las importaciones de petróleo ruso desde abril de 2025 mediante proyectos de expansión de gasoductos.

Sin embargo, la transición enfrenta desafíos complejos al equilibrar la seguridad energética, la estabilidad del mercado y el consenso político mientras se avanza en la diversificación de fuentes e infraestructura en el continente.

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