
La industria marítima adopta combustibles verdes
Las navieras de todo el mundo están acelerando la transición hacia el metanol y el amoníaco como combustibles primarios en sustitución del diésel. Este cambio se debe a las normativas de emisiones más estrictas y a los objetivos climáticos para 2050.
Ventajas de los nuevos combustibles
El metanol es más fácil de almacenar que otras alternativas y emite un 20% menos de CO2 que los combustibles tradicionales. El amoníaco ofrece cero emisiones cuando se produce con energía renovable (amoníaco verde). Puertos como Róterdam están desarrollando infraestructuras especiales para su abastecimiento.
Adopción rápida en el sector
Maersk ha encargado 19 barcos de metanol, mientras que CMA CGM pondrá en servicio este año 12 barcos con doble combustible. Mitsubishi Shipbuilding ha lanzado el primer carguero del mundo preparado para amoníaco. "Vemos un aumento de cuatro veces en los pedidos desde 2023", afirma la analista marítima Elena Torres.
Desafíos en la producción
La producción actual de metanol verde cubre solo el 15% de la demanda prevista. Nuevas fábricas en Escandinavia utilizan energía eólica para producir hidrógeno. El amoníaco requiere nuevos protocolos de seguridad para la tripulación y el almacenamiento.
Perspectivas futuras
Las normas de la OMI exigen una reducción del 30% de las emisiones para 2030. Dado que los barcos de metanol son un 10-15% más caros, el sector aboga por subsidios. Los analistas predicen que el amoníaco será dominante en el transporte marítimo de aguas profundas para 2035.