
En el estado australiano de Nueva Gales del Sur, decenas de miles de personas se quedaron sin electricidad debido a inundaciones. Según estimaciones de las autoridades, 32,000 residentes están aislados del mundo exterior, y los equipos de rescate tienen dificultades para llegar a ellos.
El número de muertos por las inundaciones asciende a cinco. Cientos de hogares han sido declarados inhabitables. En las últimas 24 horas, el servicio de rescate australiano tuvo que intervenir en dieciséis ocasiones para salvar a personas en peligro debido a las inundaciones.
Los helicópteros han lanzado suministros de ayuda, como alimento para ganado, en granjas remotas. En la mayoría de las áreas del estado, las aguas han retrocedido, pero los servicios de emergencia advierten sobre condiciones climáticas desafiantes en los próximos días.
El presidente de la organización de rescate del estado mencionó que se está avanzando lentamente hacia la fase de recuperación, con evaluaciones de daños y labores de limpieza.