
Stablecoins bajo creciente presión regulatoria
Las stablecoins, criptomonedas vinculadas a activos estables como monedas fiduciarias, están siendo objeto de un mayor escrutinio por parte de los bancos centrales de todo el mundo. En 2025, se reforzarán los marcos regulatorios, con la Unión Europea y los Estados Unidos adoptando enfoques diferentes en materia de supervisión.
Marco MiCAR de la UE
El Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCAR) de la UE, implementado en diciembre de 2024, extiende la regulación bancaria a las stablecoins. Esto incluye requisitos estrictos para los emisores, como mantener reservas suficientes y cumplir con las leyes contra el lavado de dinero (AML). El Banco Central Europeo (BCE) ha destacado los riesgos de los mercados de criptomonedas no regulados y aboga por las monedas digitales de bancos centrales (CBDC), como el euro digital.
Cambios de política en EE.UU.
Por otro lado, EE.UU., bajo la nueva administración, ha adoptado una postura pro-blockchain. Una reciente orden ejecutiva rechaza las CBDC por preocupaciones de privacidad y soberanía, mientras apoya las stablecoins "legítimas y legales". Los esfuerzos bipartidistas en el Congreso buscan crear un marco regulatorio para los activos digitales, centrándose en la protección de los inversores y la innovación.
Implicaciones globales
La divergencia entre las políticas de la UE y EE.UU. podría fragmentar el mercado global de criptomonedas. Mientras la UE busca estabilidad a través de la regulación, EE.UU. prioriza el avance tecnológico. La dinámica del mercado, la estabilidad financiera y el cumplimiento transfronterizo siguen siendo desafíos clave para los emisores de stablecoins.