La policía austriaca encontró una bomba de tubo y una carta de despedida en la casa del tirador de Graz, quien mató a diez personas e hirió a once. El motivo es desconocido y el país está de luto durante tres días.

Las autoridades austriacas encontraron una bomba de tubo y una carta de despedida durante un registro en la casa del autor del tiroteo en una escuela de Graz. Según las autoridades, la bomba no funcionaba.
La carta de despedida, tanto en formato físico como digital, estaba dirigida a los padres del tirador, confirmó la policía. El hombre de 21 años, exalumno de la escuela, abrió fuego ayer, matando a diez personas e hiriendo a once. Nueve de los heridos se encuentran en estado crítico.
Las víctimas eran niños de entre 15 y 17 años y un profesor que estaba a punto de jubilarse. El tirador se suicidó después del ataque y no tenía antecedentes policiales. Según informes, envió un video de despedida a su madre antes del ataque, declarando que actuaba por "voluntad propia".
El motivo sigue sin estar claro, con informes no confirmados sobre el acoso como posible causa. El tirador tenía permiso para las armas que utilizó.
Austria ha declarado tres días de luto nacional, con un minuto de silencio hoy a las 10:00. El transporte público se detuvo y las banderas ondearon a media asta.